La tarde de este martes, con un disparo en la sien derecha decidió poner fin a su vida el ciudadano Luis Aníbal Orozco Espinoza, de 33 años, en el cuarto de su vivienda ubicada de la terminal de la ruta 105, una cuadra al norte, en el barrio Camilo Ortega, Managua.
De este lamentable suceso surgen dos versiones: una que minutos antes había discutido con su papá, Duglas José Orozco Mairena, de 48 años, a quien amenazó de matarlo con un cuchillo.
La segunda hipótesis es que el joven entró en un alto grado de depresión al ser deportado hace dos meses de los Estados Unidos.
Las dos versiones son investigadas por agentes policiales de la estación III.
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"Dice que estaba discutiendo con su papá al que lo intentó matar con un cuchillo, el papá se salió de la casa y al rato el chavalo sacó un revólver calibre 38 y se pegó el disparo en la cabeza", dijo su vecino, Luis Mayorga.
"Él se pegó un disparo, yo iba entrando a la casa cuando tenía la pistola en la cabeza, es que estaba deprimido porque hace dos meses lo habían deportado de Estados Unidos (…) y su mujer y sus hijos no están con él", fueron las palabras de su adolorida madre, Auxiliadora Mendieta.
"Él es mi hermano no tenía problemas con nadie solo que estaba deprimido porque lo había deportado, vos sabes lejos de sus hijos y su mujer y aquí no tenía trabajo", manifestó Howard Mendieta.
El cuerpo del joven quien deja a cinco hijos en la orfandad, tres de estos en El Salvador, fue trasladado hacia el Instituto de Medicina Legal.
