Las especies marinas son siempre llamativas y objeto de estudio por la peculiaridad de forma, tipos de pieles y funciones de estas bajo el mar.
Un equipo de científicos, dirigido por Toby Daly-Engel, profesor asistente de Ciencias Biológicas del Instituto de Tecnología de la Florida (EE.UU.), ha confirmado que los tiburones presentes en las costas de Florida, Cuba y Bahamas pertenecen a una especie diferente a los ejemplares que habitan en los océanos Índico y Pacífico. El descubrimiento forma parte de un nuevo estudio publicado en la revista Marine Biodiversity. La nueva especie ha recibido el nombre de Hexanchus vitulus.
"Demostramos que estos tiburones del Atlántico son en realidad muy diferentes a los del océano Índico y Pacífico a nivel molecular, hasta tal punto que es obvio que son una especie diferente, a pesar de que se parecen mucho a simple vista", explica Toby Daly-Engel en un comunicado.
El tiburón vaca de ojos grandes se encuentra entre las criaturas más antiguas del planeta. Sus antepasados ??datan de hace más de 250 millones de años, mucho antes que los dinosaurios. El hecho de que habiten en profundidades oceánicas extremas los ha convertido en una especie difícil de estudiar.
"Ahora sabemos que hay dos especies"
Analizando 1.310 pares de bases de dos genes mitocondriales, los científicos han determinado que existen suficientes diferencias genéticas entre las dos especies.
En general, los tiburones vaca de ojos grandes son de 2 metros de longitud, mientras que los ejemplares del océano Pacífico pueden superar los 4,5 metros. Los Hexanchus vitulus tienen dientes inferiores únicos en forma de sierras y seis hendiduras branquiales, aunque la mayoría de los tiburones tienen cinco.
Los expertos consideran que los tiburones de Atlántico ahora tienen una mejor oportunidad de supervivencia a largo plazo. "Como ahora sabemos que hay dos especies únicas, nos hacemos una idea de la variación general en las poblaciones de estos tiburones. Entendemos que si sobreexplotamos a una de ellas no se repondrá en ninguna otra parte del mundo", sostiene Daly-Engel.
El estudio contribuye al conocimiento de la diversidad de tiburones, y al mismo tiempo del océano profundo, "del cual no sabemos mucho", concluyen los científicos.