Muchas mujeres a nivel mundial sufren de aparición de ovarios poliquísticos, que en ciertas ocasiones son de origen genetico y en otros casos no; aquí te contamos más sobre este mal y algunos síntomas que desconoces.
El síndrome ovárico poliquístico (SOP) es una condición provocada por un desequilibrio de las hormonas reproductivas de las mujeres que afecta a los ovarios, los encargados de que los óvulos se desprendan todos los meses como parte de un ciclo menstrual saludable.
Si una mujer tiene SOP, el óvulo no puede desarrollarse ni desprenderse durante la ovulación como debería, provocando trastornos en el ciclo menstrual, quistes en los ovarios y dificultad para quedar embarazada, entre otras complicaciones. Reconocer los síntomas a tiempo y lograr un diagnóstico temprano son claves para evitar problemas en nuestra salud.
Señales del síndrome de ovario poliquístico:
1. Ciclo menstrual irregular: las mujeres con SOP pueden tener menos períodos de lo normal o directamente no tenerlos.
2. Hipermenorrea: si la menstruación es muy abundantes, también es un posible indicio.
3. Hirsutismo: el desequilibro hormonal puede provocar crecimiento excesivo de vello en el rostro, cuello, abdomen, área del pezón o espalda de la mujer.
4. Afinamiento capilar: poco cabello en la cabeza o caída del cabello.
5. Oscurecimiento de la piel: particularmente en los pliegues del cuello, en la ingle, axilas y debajo de los senos.
6. Acné: en el rostro, en el pecho o en la parte superior de la espalda, también son signo de posible SOP.
7. Aumento de peso: o dificultad para bajar de peso, especialmente cuando este peso de más se concentra alrededor de la cintura.
8. Hipertensión, colesterol alto o diabetes: debido a la concentración elevada de azúcar en sangre.
9. Infertilidad: dificultad para quedar embarazada.
Tratamiento
El SOP no tiene cura, pero sí existen ciertos tratamientos que pueden realizarse dependiendo de la edad y de los síntomas de cada mujer para evitar problemas de salud graves:
Para tratar el acné y el aumento de vello se suelen administrar antiandrógenos y anticonceptivos.
Para regularizar los ciclos menstruales los médicos administran anticonceptivos orales. Para las mujeres que deseen quedar embarazadas, disponen de tratamientos hormonales especiales (citrato de clomifeno, gonadotropinas, metformina).
Estilo de vida saludable: en el caso de que existieran la diabetes, la hipertensión y el colesterol, una buena alimentación acompañada de ejercicio ayudaría a que la paciente baje de peso y de esta forma, reducir el riesgo.