A sus 118 años de vida, Doña Francisca Novoa García se ha convertido en todo un personaje del municipio de Tola, en el departamento de Rivas. A pesar que hace pocos días perdió la visión luce con su mente lúcida, un carisma contagioso y fuerte como un roble.
Según su documento de identidad, Doña Francisca nació el 6 de marzo del año 1900, en la comunidad de Orosí, Río San Juan, de donde muy joven junto a su familia emigró hacia la comunidad Las Juntas, ubicada en una zona rural del municipio de Tola, lugar donde vive rodeada del amor, cariño y cuidados de sus ocho hijos, 50 nietos, más de 40 bisnietos y una fuerte cantidad de tataranietos.
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Faustino Novoa Castro, hijo de la centenaria mujer, aseguró que tener aún con vida a su santa madre "es un regalo de Dios, una maravilla, un gozo. Darle gracias a creador por prestárselas un año más de vida, por habernos dado a esa buena madre, mujer trabajadora que luchó por sacarnos adelante. Hoy a pesar de las dolencias, por la edad, aquí la tenemos, estamos contentos, mimándola y cuidándola como un bebé", indicó.
"Agradecemos al Ministerio de Salud, a la alcaldía de Tola y demás personas que siempre están atentas al estado de salud de ella. La vamos a cuidar hasta el final", puntualizó.
El secreto de Doña Francisca para esta larga vida y mantener una mente sana, es en primer lugar tener a Dios en el corazón, evitar los vicios como el licor y las drogas, no desvelarse, ingerir alimentos sanos y sobre todo trabajar para mantener ocupada la mente, y de esta manera no pensar en cosas negativas.
El ejemplo de esta familia que abnegadamente en su humilde pero rico hogar cuidan de su pilar fundamental, debe ser tomado como ejemplo para honrar a nuestros padres hasta el último día de su existencia. En el caso de Doña Francisca fue doble la celebración, su cumpleaños y el día internacional de la mujer.
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