El físico teórico británico Stephen Hawking, fallecido este miércoles a los 76 años en su casa de Cambridge, protagonizó una titánica batalla contra la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) desde que le fue diagnosticada con 21 años. Su mente jamás se vio afectada por la enfermedad.
Le diagnosticaron pocos años de vida, pero Hawking desafió a la medicina y así logró hacerse un nombre en la historia, trabajando toda su existencia en desentrañar las leyes que gobiernan el Universo. Ese espíritu de superación que tanto gusta en Hollywood logró hacerse un lugar en el cine y la televisión. Y es que Stephen Hawking tuvo una vida de película.
En la gran pantalla cabe destacar sobre todo la extraordinaria interpretación que Eddie Redmayne hizo del astrofísico en La teoría del todo (2014). El filme de James Marsh le otorgó al intérprete británico su primera estatuilla como mejor actor y logró que Hawking se emocionara profundamente al ver reflejada en la gran pantalla la historia que narraba la relación entre el célebre astrofísico y su primera mujer,Jane, desde que ambos se conocieron siendo estudiantes en la Universidad de Cambridge a principios de los 60.
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De igual forma, el científico respaldó el proyecto e incluso permitió que usaran su voz registrada, que le permitía hablar con el mundo, y el uso de su tesis dentro de la cinta.
El séptimo arte también le ha rendido tributo en otros filmes como Más allá del horizonte (2005), dirigida por Bruce Neibaur, Hawking (2013), de Stephen Finnigan y Superhero Movie (2008), donde es parodiado por Robert Joy. Y hay toda una serie de documentales interesantes sobre su figura como Una breve historia del tiempo (1991), que obtuvo el gran premio del jurado en el festival de Sundance; y Maestros de la ciencia ficción (Masters of Science Fiction).
Otro ilustre compatriota del científico, Benedict Cumberbatch, se metió en su piel en una serie de la BBC rodada en 2004 y basada en los primeros años de Hawking como estudiante en la Universidad de Cambridge, después de su búsqueda del “principio de los tiempos” y su valiente lucha contra la enfermedad. Asimismo, los directores Martin Williams, Nathan Williams y Iain Riddick crearon la aclamada miniserie de tres episodios El universo de Stephen Hawking (2010), en la que la mente del científico más famoso del mundo viajaba libre por el espacio, impulsada por las posibilidades ilimitadas de la animación por ordenador.
En la pequeña pantalla participó en la afamada caricatura de Los Simpson, donde le pudimos ver en diversos capítulos como en They saved lisa’s brain,en el que era recreado al estilo del inspector Gadget con un helicóptero retráctil y un guante de boxeo que sale de su silla de ruedas. También tuvo breves apariciones en Dont fear the Roofer, Stop or my dog will shot!, Elementary School musical y en la décima edición del especial La casa del terror, cuando Springfield se enfrenta desesperadamente al fin del mundo y un cohete se encarga de llevar a Marte a los personajes más importantes de la Tierra.
En Futurama, otra serie del mismo creador de Los Simpsons, Matt Groening, también se interpretaba a sí mismo y en Los Padrinos Mágicos, serie cómica de televisión creada por Butch Hartman, era contratado por Remy para ayudar a Timmy y así comprobar que 2+2=5 era correcto.
Dotado de un gran sentido del humor, el científico británico no dejó de lado su vena cómica y apareció en forma de cameo en un capítulo de The Big Bang Theory emitido en 2012 en el que se interpretaba a sí mismo y humillaba al joven Sheldon Cooper .
Hawking también aparecía en el episodio de la sexta temporada de Star Trek: The Next Generation haciendo de sí mismo como un holograma jugando al póker junto a Isaac Newton, Albert Einstein y Data, uno de los personajes de la serie.
La música también le quiso rendir homenaje. Su rostro se puede ver en algunos de los vídeos musicales que componen la obra Symphony of Science de John Boswell. Además, en el año 1994 el científico participó en la canción Keep Talking de Pink Floyd. En el tema se escucha su voz diciendo: “Durante miles de años la humanidad vivió de forma parecida a los animales. El ser humano tiene una facultad que sobrepasa el poder de nuestra imaginación: nosotros aprendimos a hablar”.