Bajo prisión preventiva, la enfermera auxiliar Jessica Mael Flores Rivas y Dennis Uriel Maradiaga Talavera responderán al Juicio Oral y Público por el supuesto delito de secuestro simple en perjuicio de una recién nacida. Hecho ocurrido el 01 de marzo en la comunidad El Olingo, municipio Quilalí, en el departamento Nueva Segovia.
Este jueves en Audiencia Inicial en el Juzgado de Distrito Penal de Audiencia de Ocotal, el Ministerio Público presentó las pruebas del caso y a partir de hoy las defensas técnicas a cargo de los abogados Gabriel Díaz y Juan Diego Bustamante tienen un período de 15 días para presentar pruebas en el proceso de juicio Oral y Público, programado para el 04 de mayo a las 09:00 de la mañana en el Juzgado de Distrito de Juicio, proceso a cargo del Dr. Mario Barberena.
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Díaz manifestó que solicitaron a la judicial, con base en lo establecido por el artículo 279 del Código Procesal Pena ( CPP), una Audiencia Preparatoria fijada para el 03 de marzo (un día antes del juicio), “por considerar que hay prueba ilegal”, relacionada con un estudio informático de los teléfonos propiedad de los detenidos, sin la aprobación del judicial competente.
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Explicó que según lo establecido en el artículo 246 de Código Procesal Penal esos estudios, por ser aparatos personales de los acusados, requieren autorización de un judicial, “la autorización fue dada por un juez que no es el juez de la causa y si se hace sin autorización requiere de convalidarlo 24 horas después, ese acto para nosotros es ilegal y en audiencia preparatoria, vamos a pedir que sea excluida porque no se dio como establece la norma constitucional y la Norma Procesal Penal”, explicó.
Sobre el supuesto secuestro de la menor, Díaz alegó que en el caso jamás hubo dinero de por medio, que su defendida nunca llegó a El Olingo vestida de enfermera, siempre mantuvo comunicación con la madre de la víctima. “Aquí siempre estuvo presente la voluntad de la mamá de la menor”.
Para la defensa la enfermera, Jessica Mael está en la cárcel por ignorancia sobre los trámites en un proceso de adopción, pero nunca hubo secuestro, “agarra a una niña sin papeles, se la lleva para cuidarla, pero no actuó él solo, posiblemente hubo una imprudencia de no pedir los papeles, cuando la mamá se la regaló”, alegó “lo que pasa es que después se arrepintió y procede a interponer la denuncia a reclamo de los abuelitos de la menor de edad”, subrayó.
Sobre la relación de su apoderada con el quilaliano, Dennis Uriel Maradiaga Talavera, dijo que la enfermera llegó a Quilalí averiguando quién regalaba una niña y esta persona (Maradiaga Talavera), como conoce la zona la trasladó en una motocicleta, pero no existe ningún vínculo”, concluyó.