Carlos José Man es el fundador de Chocolates Momotombo. El nombre de esta empresa nos dice mucho; fuerza, determinación e identidad nacional que tratan de divulgar enlazándola al fino sabor de los productos que elaboran.
Chocolates Momotombo comenzó cuando Carlos conoció la apasionante historia de Nicaragua con este grano. “Moctezuma enviaba a sus súbditos a traer cacao nicaragüense, desde esos tiempos ha sido uno de los más finos de la región”, enfatiza este experto chocolatero.
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Estudiando un poco los procesos de elaboración, un día decidió empezar a probar sabores y con apenas 10 kilos de cacao inició a elaborar chocolates con una receta propia que perfecciona día a día.
Man es un enamorado de las civilizaciones antiguas originarias de nuestra tierra. Expresa esta admiración en piezas artísticas que están colgadas en las paredes de su tienda, pero también elaborando el chocolate tomando en cuenta las particularidades de Nicaragua.
Más allá de fabricar grandes volúmenes para llenar estantes en supermercados, la visión de Carlos es mantener modesto el proyecto pero exigente en el resultado final. “Nosotros hacemos chocolate en ese estilo, en pequeños lotes de cacao de 15 libras a la vez para poder tener la calidad”, comentó.
Las zonas de procedencia influyen en el sabor de esta semilla; el agua, la luz y el proceso de fermentación son importantes a la hora de fabricar chocolates. “Compramos cacao de diferentes regiones de Nicaragua y en cantidades pequeñas, pero compramos cacao de diferentes zonas para destacar sabor que brinda el terreno al cacao”, enfatiza a Tn8.tv.
Para fundar una empresa que hoy es referencia en excelencia fue necesario tener muy claro lo que se debía hacer y cómo debía usarse el poco dinero que consiguió para empezar. “Gastamos como dos mil dólares nada más de inversión; fueron porras, cucharas, quemador, comales y ya está”, comenta.
En Momotombo la humildad ha sido vital para su crecimiento y la creatividad para encontrar soluciones es una habilidad que Man posee. “Al comienzo no teníamos nuestro propio molino de maíz para el cacao, entonces íbamos con el cacao tostado y pelado al mercado, a hacer filas ahí en el molino para moler nuestro cacao”, expresa sonriente.
Según nos cuenta Carlos, la filosofía de esta empresa es pagar precios preferenciales a los proveedores porque éstos así les garantizan el mejor cacao y de esta manera se aseguran un producto final de calidad por la cual se distinguen. “El mayor reto ha sido la maquinaria todos estos años, toda es importada, no hay máquinas de chocolates en Nicaragua, necesitamos desarrollar eso”, señala.
Si vas a hacer un negocio recomienda este emprendedor “que sea algo que te guste bastante para cuando vengan esos estreses y todos esos problemas, vale la pena, tenés pasión por el tema y los vas a superar”.
Con dos tiendas, una ubicada en el Aeropuerto Augusto C. Sandino y otra en Los Robles, con el 98% de su clientela en el mercado nacional y con planes de mejora continua para la calidad y la atención, Chocolates Momotombo se une a nuestras Voces de Éxito.
