Madrid, 19 mar (EFE).- Un equipo internacional de investigadores ha identificado el origen evolutivo de las extremidades de los vertebrados y ha concluido que éste se encuentra en la aleta dorsal de los peces.
A esta conclusión ha llegado un estudio internacional liderado por investigadores del Centro Andaluz de Biología al Desarrollo, un centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España (CSIC) y la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla.
Los investigadores han calculado que este evento evolutivo clave sucedió hace aproximadamente 400 millones de años y publican las conclusiones de su investigación en la revista Nature Genetics.
El estudio tanto del registro fósil como de especies no extintas con características primitivas, como los celacantos y las rayas, que son los peces más antiguos, ya había demostrado que las extremidades se desarrollaron a partir de modificaciones de las aletas pares (pectorales y pélvicas) de los peces, de los que desciende el ser humano, explicó el CSIC en un comunicado.
Así, los brazos y las manos evolucionaron a partir de las aletas pectorales mientras que las piernas y los pies lo hicieron de las aletas pélvicas, pero hasta ahora se desconocía el origen evolutivo de estas estructuras.
José Luis Gómez-Skarmeta, uno de los directores del trabajo e investigador del CSIC en el Centro Andaluz de Biología del Desarrollo señaló que mediante ensayos funcionales en peces y ratones han conseguido demostrar la conservación evolutiva de la función de un gen (el Sonic hedgehog o Shh) en las extremidades de todos los vertebrados.
Además, los científicos hallaron el papel fundamental de una parte del ADN (el elemento regulador ZRS), tanto en la formación de las aletas pares como en el desarrollo de la aleta dorsal.
"Hemos demostrado que este elemento es esencial no sólo para la formación de las aletas pares de los peces sino, sorprendentemente, para la formación de las aletas dorsales", señaló el investigador en una nota de prensa.
Esto indica que el conjunto de genes necesarios para construir una aleta pectoral y una dorsal son los mismos y, por tanto, tienen un origen evolutivo común, según precisó Juan Ramón Martínez Morales, el otro director del trabajo y científico del CSIC en el mismo instituto.
El hallazgo abre nuevas vías de investigación en biomedicina, ya que algunas mutaciones en el gen "Shh" causan polidactilia, un trastorno genético por el que un vertebrado nace con más dedos en la mano o en el pie de los que le corresponden.
Estas mutaciones podrían ser también la causa de otras malformaciones congénitas en las extremidades, observó el CSIC.