La justicia salvadoreña condenó a ocho mareros a varios años de prisión que durante más de 2 años obligaron a una mujer para que fuera a visitas conyugales para sostener relaciones sexuales con el líder de una banda criminal.
Desde noviembre de 2014 hasta marzo de 2016, una mujer residente del municipio de Chalchuapa, en Santa Ana, fue obligada por una estructura de grupos terroristas a viajar periódicamente al centro penal de Ciudad Barrios, en San Miguel, para ser violada por uno de los miembros de la estructura que permanecía recluido en dicho centro penitenciario.
Para obligarla a viajar hasta el oriente del país y tener visita íntima con el pandillero, los miembros de la estructura criminal en libertad secuestraban al hijo de la víctima, al que lo mantenían en cautiverio hasta que la mujer regresara.
No bastando con eso, la mujer también era obligada a entregar a la estructura criminal la cantidad de $60 mensuales, haciendo la entrega de dicha cantidad durante un periodo de siete meses, haciendo la última entrega de este dinero de manera controlada por la Policía Nacional Civil (PNC), luego que la mujer pusiera la respectiva denuncia.
Por este caso ahora fueron condenados ocho miembros de la estructura criminal, los que fueron denunciados y posteriormente identificados en juicio por la víctima.
La Fiscalía General de la República de El Salvador realizó las investigaciones respectivas y determinó la participación de los señalados, logrando individualizar la participación de cada uno de los miembros de la estructura en los delitos que les imputó.
La Prensa Gráfica destacó que fueron ocho los miembros de la estructura criminal que fueron identificados como los que participaban en los ilícitos contra mujer, logrando determinar la existencia de los delitos de violación sexual continuada, privación de libertad, extorsión y coacción.
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Cabe destacar que por el delito de violación sexual continuada, Walter Alexander Pacheco Cruz, fue condenado a una pena de 10 años de prisión, determinándose que este era el pandillero que ya estaba guardando prisión y había ordenado que la mujer fuera llevada obligadamente a realizar la visita íntima.
Por el delito de extorsión, fueron condenados a una pena de siete años de prisión a los miembros de la estructura identificados como Juan Antonio Flamenco Hernández, Luis Marvin Lousel Mirón y Diego Alejandro Ramírez Hernández.
