Lo primero que se nos viene a la mente al pensar en Finlandia es una imagen de frío y nieve, los contrastes entre el sol de medianoche y la noche polar, y todo ello porque un tercio de su territorio se encuentra en el círculo polar Ártico. Pero también es conocida por ser la tierra de ‘los mil lagos’ y el hogar de Papá Noel, por sus maravillosas auroras boreales y, sorprendentemente, por ser el país más feliz del mundo donde vivir según el informe World Happiness Report realizado por la ONU.
Para los que quieran saber el motivo de tanta felicidad, nada como un viaje a las frías y cálidas tierras finlandesas, allí la gente más feliz os espera.
Una parada en esta pequeña ciudad situada en la costa norte del mar Báltico, es imprescindible. La capital de Finlandia es moderna, coqueta, accesible y encantadora, y lo mejor de todo es que se puede visitar fácilmente a pie, aunque también se puede utilizar el tranvía para llegar a todas partes.
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Entre sus preciosos edificios destacan los modernistas, hay cerca de 600 edificios construidos en torno al 1900, como la Estación Central de ferrocarril, el Teatro Nacional y la Cámara de Pohjola.
No hay que dejar de visitar la plaza del Mercado (La Kauppatori,) en el paseo marítimo, en sus puestos de color naranja se pueden encontrar productos de temporada, comida típica finlandesa y bonitos recuerdos. Al lado se ubica el mercado Viejo que funciona desde 1889, permite probar delicias gastronómicas del país a base de carne o pescado, setas y bayas como elementos principales.
Un paseo por el paseo marítimo permite ver pequeñas islas, alrededor de 330, algunas, como Suomenlinna y Pihlajasaari, se pueden visitar a través de un ferry regular desde la mañana hasta altas horas de la noche.
No hay que decir, que la urbe está ligada al diseño, hay edificios de lo más curiosos como Temppeliaukion, una iglesia del año 1969 está esculpida en la roca, o la capilla del Silencio una capilla con una estructura óvalo truncado hecho solo con madera. Siempre hay algo nuevo que descubrir en laciudad.
Y por supuesto, hay que acudir al Löyly (vapor en finlandés) situado frente al mar de Helsinki, un lugar absolutamente de moda y vanguardista que ofrece 1.800 metros cuadrados en los que encontrar diferentes tipos de saunas, un restaurante, solárium, bar de copas y terraza donde disfrutar de buena música.
El 10% del país está cubierto por lagos, aproximadamente 188.000 lagos, incluido el quinto más grande de Europa, el lago Saimaa, con una superficie de 4.400 km2. Se trata de un lago fragmentado que está salpicado de islas, pueblos y estrechos canales que dividen el lago en muchas partes. A la región que lo acoge se llama la de los ’mil lagos’.
En sus aguas viven el salmón del lago Saimaa y una de las focas más raras de agua dulce, ambas en peligro de extinción, la foca anillada de Saimaa.
Además, es un lugar muy popular para los finlandeses, en sus orillas se encuentran casi 50.000 cabañas de madera en las que pasan sus vacaciones. Pesca, kayak, baños relajantes o simplemente par disfrutar de espectaculares paisajes.
Rauma es la tercera localidad más antigua del país fundada en 1442, y la Antigua Rauma es su casco histórico declarado patrimonio de la humanidad. Y es que adentrarse entre sus calles adoquinadas que se remontan a la época medieval -una de ellas, Kitukränn, se considera la calle más estrecha de Finlandia – permite descubrir la arquitectura nórdica tradicional a través de coquetos edificios de madera, unos 6000, los más antiguos datan del siglo XVIII, con fachadas de vivos colores vivos , estructuradas con paneles estrechos y ventanas ricamente adornadas.
Pero además es posible disfrutar de la localidad con sus pintorescos cafés en la plaza del Mercado, así como descubrir una torre reloj en el edificio Raatihuone, la antigua sede del Ayuntamiento, o visitar la iglesia de la Santa Cruz, que perteneció a la abadía franciscana que dio origen a Rauma. inaugurada en 1512.
Finlandia tiene miles de pequeñas islas, pero el archipiélago de Turku, al suroeste, es el más grande del mundo con más de 20.000. En su mayoria habitadas solo por la tranquilidad y la paz, y aunque una carretera une las principales (Archipielago trail), no es una zona frecuentada por turistas.
Algunas son accesibles en coche o bicicleta, otras solo en barco o transbordadores, pero lo habitual es realizar un tour para descubrir hermosos pueblos marineros, playas salvajes, y paisajes boscosos y rocosos increíbles. El otoño es una época especialmente bonita por sus colores.
Además es parque nacional desde la década de 1980 y reserva de la Biosfera.
Al norte de Kareli que limita con Rusia, en la parte oriental de Finlandia, se encuentra uno de los parques con las vistas más espectaculares del país. Desde la cima de la colina más alta del parque Koli, la Ukko-Koli, a 347 metros sobre el nivel del mar, se vislumbra un mar de pinos sobre el lago Pielinen, una maravillosa vista. Se puede acceder a la zona a través de dos ascensores.
En invierno se convierte en una estación de esquí alpino, mientras que en verano es un lugar ideal para practicar actividades al aire libre, posee aproximadamente 70 km de caminos marcados para hacer senderismo.
Algunas de las mejores auroras boreales del mundo se pueden observar en la Laponia finlandesa. Este maravilloso fenómeno natural aparece entre agosto y abril, y es visibles en las noches claras, en lugares con poca contaminación lumínica, y cuanto más al norte mejor.
Tiendas de campaña, iglús, en caravanas o simplemente en hoteles especializados, hay alojamientos para pasar la noche en busca de las luces más fascinantes de la Tierra.
Los finlandeses son los reyes de las saunas con más de tres millones de ellas, lo que representa más de una sauna por cada dos ciudadanos. Relax, bienestar y relaciones sociales, eso es lo que significa para ellos. Este ritual del baño se ha repetido en Finlandia durante miles de años, y en casi cada casa hay una, son algo imprescindible en su cultura.
En invierno, además, aprovechan el frío para bañarse en aguas heladas o bien para rodar desnudos sobre la nieve que dicen es muy bueno para la circulación sanguínea. Solo hay que atreverse.
