Ni 24 horas habían transcurrido después del crimen, cuando la Policía Nacional dio captura a Carlos Adán Cruz Ramos de 28 años y su hijastro Moisés David Santana, presuntos homicidas del ciudadano Engel Javier Vega, el que minutos después de recibir varias puñaladas en el sector de la Iglesia El Redentor en el Distrito I de Managua, murió en el Hospital Manolo Morales.
La víctima salía de su centro de labores en las cercanías al Ministerio de Gobernación la tarde de este lunes cuando los dos sujetos antes señalados le salieron al paso. Ahí intentaron asaltar a su compañera de labores, por lo que éste intento protegerla de los atracadores, quienes "sin asco y sin bastimento" le clavaron el cuchillo, ocasionándole la muerte momentos después.
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Tras el repudiable hecho ejecutado ante la vista de varios testigos, la víctima dejó un charco de sangre sobre la acera del templo donde aún permanece como evidencia, mientras los sujetos huían con rumbo desconocido con el celular del que habían despojado a la mujer.
Ambos sujetos fueron sorprendidos esta mañana cuando dormían tranquilamente en el segundo nivel de una cuartería que alquilan sobre el costado oeste del Colegio Bautista, a pocas cuadras del lugar del crimen.
Según investigaciones preliminares los sujetos habían llegado a alquilar el cuarto y supuestamente vivían solos, sin embargo las autoridades policiales están investigando el historial delictivo de los sospechosos y si habían elegido esa cuartería como punto estratégico para esconderse tras cometer sus fechorías en los distintos barrios de Managua, ya que al parecer su especialidad son los atracos.
En las próximas horas los bandoleros serán remitidos a los Juzgados de Managua para el debido proceso a fin de que paguen por su delito, que deja luto y dolor entre amigos y familiares de la víctima, quien habitaba en la comarca Pochocuape, al sur de la capital de Nicaragua.