Barranquilla, 22 mar (EFE).- Un bebé de tres meses falleció en la ciudad colombiana de Barranquilla en un incendio provocado por una vela encendida por su madre para, según ella, evitar «el mal de ojo«, informaron hoy las autoridades locales.
El gerente del centro de salud Adelita de Char, Jorge Prieto, explicó a periodistas que cuando el menor fue llevado a ese ambulatorio presentaba quemaduras en el 100 % del cuerpo.
La madre del bebé, una adolescente de 16 años, al parecer había seguido las recomendaciones de un «brujo» que vive en el mismo barrio de ella, quien le dijo que debía dejar una vela encendida cerca del lugar en donde dormía para protegerlo de que le «echaran mal de ojo«.
Según explicaron sus vecinos del popular barrio «Me quejo», ubicado en el suroccidente de Barranquilla, cuando se produjo el incendio la madre del bebé lo había dejado solo y encerrado con candado dentro de la vivienda.
La comandante de la Policía de Infancia y Adolescencia en Barranquilla, teniente Yeimi Vargas, declaró que están trabajando en coordinación con la Fiscalía y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) para determinar la responsabilidad de los padres en la muerte del menor.
El mal de ojo es una creencia popular supersticiosa que está extendida en muchas civilizaciones, según la cual, una persona tiene la capacidad de producir daño, desgracias, enfermedades e incluso llegar a provocar la muerte a otra sólo con mirarla.
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Esta contraparte afectada se dice que «está ojeada, que le echaron mal de ojo, o el ojo encima».
Durante la antigüedad se pensaba que las brujas eran las que lo usaban para hacer caer enfermas a sus víctimas, y que así perdieran el amor o llegaran a dejarlas en ruinas.