El chico que saltó por la ventana del cuarto piso del centro comercial de la ciudad rusa de Kémerovo en un desesperado intento de salvar la vida del voraz incendio de este domingo ha recobrado el conocimiento, ha informado este martes la ministra de Sanidad rusa, Veronika Skvortsova citada por la agencia Interfax.
"Un niño de 11 años víctima del incendio en la ciudad de Kémerovo ha recuperado la conciencia. Ahora respira de modo independiente. Puede comunicarse y hablar sobre lo sucedido. Y ha comido de forma independiente", ha relatado Skvortsova.
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Debido a las heridas y múltiples contusiones que sufrió en la caída, Serguéi Moskalenko, de 11 años, se encontraba en estado de coma inducido. Moskalenko sufrió serios traumatismos en su corazón, pulmones, hígado y riñones. Además, tiene una fractura de pelvis y varias quemaduras en sus vías respiratorias por el humo inhalado.
Lamentablemente, el muchacho perdió a sus padres y su hermana, de cuatro años, en el siniestro. La muerte de los familiares del niño fue confirmada tras la identificación de los cuerpos, este lunes. Ahora, sus dos abuelas se convertirán en sus tutoras legales y tendrán que decidir cuándo y cómo darle la trágica noticia al menor.
Los hechos
El fuego en el centro comercial de cuatro plantas Winter Cherry de Kemerovo, una ciudad a unos 3.000 kilómetros (1.900 millas) al este de Moscú, se extinguió en la mañana de este pasado lunes tras haberse mantenido activo toda la noche. Los bomberos seguían recuperando cadáveres mientras partes del edificio todavía humeaban. Algunas de las víctimas mortales estaban en el interior de un cine que, según un testigo, había sido cerrado.
Residentes de Kemerovo llevaron flores, velas y animales de felpa a una plaza en el exterior del centro comercial el lunes por la mañana. Hospitales locales reportaron un aumento del número de personas que acudió a donar sangre para las víctimas.
