SAN SALVADOR (AP) — Presuntos pandilleros asesinaron el jueves a un sacerdote católico en una zona rural del oriente de El Salvador, informaron las autoridades.
El clérigo Walter Osmir Vásquez Jiménez fue acribillado a tiros por presuntos pandilleros en el cantón Las Ventas del municipio de Lolotique, en el departamento de San Miguel, a 121 kilómetros al este de la capital salvadoreña, indicó la policía en un informe.
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Posteriormente, la presidencia de la República condenó enérgicamente el asesinato del sacerdote “mientras realizaba actividades propias de la Semana Santa”, según informó su secretaría de comunicaciones en un comunicado. Señaló también que se instruyó a la Policía Nacional Civil para que refuerce la seguridad en Lolotique y en todas las celebraciones religiosas a nivel nacional, “así como una rápida y profunda investigación del caso hasta dar con los culpables para llevarlos ante la justicia”.
Según las primeras averiguaciones, el sacerdote conducía su vehículo cuando fue interceptado por un grupo de hombres armados y trató de escapar, pero le dieron alcance y lo acribillaron.
Vásquez Jiménez estaba al frente de una pequeña parroquia en el municipio de San Buenaventura, departamento de Usulután, pero por las celebraciones religiosas de Semana Santa lo habían enviado a Lolotique.
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Lamentamos el asesinato del sacerdote Walter Osmir Vazquez Jimenez, de 31 años, en #Lolotique San Miguel, mientras se dirigía a celebrar los actos de #SemanaSanta@arzobispadoss @radiopaz885 @vaticannews_es @DiarioCoLatino @ElMundoSV @TVCA_ElSalvador @CurasOnline @aciprensa pic.twitter.com/IvGzj0ePAF
— Simeon Reyes (@SimeonReyes) March 30, 2018
En tanto en una primera reacción de la Iglesia católica, el vicario de Comunicaciones del Arzobispado de San Salvador, presbítero Simeón Reyes, dijo en Twitter que lamenta el asesinato del sacerdote, publicó El Debate.
Las autoridades señalan a las pandillas como las principales responsables de la ola de criminalidad que azota a El Salvador.
Según cifras oficiales, en 2017 se registraron en el país tres mil.962 homicidios, 60 por cada 100 mil habitantes, una de las tasas más altas del mundo.
