La gastronomía nicaragüense está llena de tradiciones que se han transmitido de nuestros antepasados hasta la actualidad. Uno de los más significativos es la herencia y diversidad de platos que se preparan a base de maíz; la tortilla, los tamales y las güirilas son algunos de los más populares.
Las güirilastortilla dulce hechas de maíz tierno que se muele y se deja caer con cuidado sobre un comal o plancha cubierta con hojas de chagüite para evitar que peguen y se desperdicie la mezcla.
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Hechas con amor
La preparación de las güirilas tiene un secreto muy particular, la hoja de chagüite debe ir por debajo y también arriba de la mezcla. Esta técnica se alcanza a perfeccionar únicamente con la práctica y si de expertos hablamos entre Ciudad Darío y Sébaco desde hace cuatro años existe un local que se ha convertido en una parada obligatoria para los viajeros.
Tomasa González y su esposo Uriel Alemán son los propietarios de “Güirilas el 97” un local que ha crecido con el esfuerzo de sus colaboradores y que fue nombrado así por los mismos clientes que transitan la Carretera Panamericana Norte.
“Quería poner un negocio que me permitiera trabajar desde la casa y ver a mis hijos, ganar dinero a la vez. Una amiga me dijo que vendiera de las güirilas que yo hacía, que eran ricas”, nos cuenta sonriente Doña Tomasa, propietaria de uno los negocios más prósperos de la zona. Don Uriel rápidamente le tomó la palabra, contando que de manera muy humilde le construyó una caseta con dos láminas de zinc y pedazos de ripios de madera en las afueras de su casa. La noticia se regó como pólvora; taxistas, buseros, viajeros y ahora hasta turistas llegan a diario a este local.
Crecimiento pausado pero seguro
Esa caseta quedó en la historia. El ahorro, la buena comunicación y el trabajo en equipo de este matrimonio han logrado que el local hoy cuente con dos áreas de atención, una techada desde donde se puede ver la preparación de las güirilas y otra en amplio corredor ubicado en el patio. Aquí nos cuenta Don Uriel que hoy se genera empleo a familiares y habitantes de la localidad. “Empezamos con una prima de mi esposa y hoy ya tenemos 9 cabezas de familias que trabajan acá”.
La capacidad de producción ha aumentado considerablemente de 100 elotes que se compraban para hacer güirilas, hoy se compran casi 1,000 diarios. “Y los fines de semana hacemos casi tres mil elotes”, señala a Tn8.tv Doña Tomasa.
Buscaron apoyo
Otro punto a su favor es que además de un ambiente acogedor, los precios de los alimentos son realmente accesibles, pues oscilan desde los 20 a 40 córdobas. Este matrimonio además ha contado con el apoyo de instituciones financieras a las que han recurrido en busca de financiamiento para hacer realidad sus planes. “También el Gobierno nos ha apoyado mucho, el MEFCCA, el INTUR, por eso estamos agradecidos con el comandante”, agregó Don Uriel Alemán.
“Güirilas el 97” es un claro ejemplo de que los negocios familiares pueden ser llevados en armonía y consenso, motivos por los que se unen a nuestras Voces de Éxito.