La mítica y tenebrosa criatura "chupacabras" supuestamente fue captado en video en los bosques de Carolina del Norte, en Estados Unidos.
Las autoridades estatales de fauna silvestre admiten que es algo "estrafalario" y algunos en el Museo de Ciencias Naturales de Carolina del Norte lo llamaron graciosamente un chupacabras, ese perro monstruoso mítico con cualidades vampíricas, cuyo origen siempre ha estado en la zona de Centroamérica.
La foto fue tomada por un programa estatal de trampas con cámaras conocido como North Carolina Candid Critters, que captura imágenes de animales vagando por las áreas boscosas de ese estado por la noche, informó El Nuevo Herald.
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Los biólogos estatales decidieron probar y explicar la foto en un video publicado recientemente en YouTube titulado: "No vas a creer lo que realmente es este chupacabras".
Jessie Birkhead de la Comisión de Recursos Naturales de Carolina del Norte cree que el animal está enfermo y es contagioso, pero no es un perro monstruoso.
"Es un coyote con un problema de la piel llamado sarna", dice Birkhead. "Es por eso que vemos una gran cantidad de pérdida de cabello, una cola que está casi completamente desnuda… La sarna hace que los animales sientan picazón, les duele la zona afectada y se muerden ellos mismos".
La enfermedad puede dar a estos animales una apariencia monstruosa: "Su piel se vuelve casi verrugosa. Es gruesa, correosa y aparecen lesiones".
Sin embargo, no todos creen esa teoría.
Anthony Owens, de Hendersonville, le dijo al Observer que él y un tío vieron una "criatura" similar.
"Lo que vimos aún nos da escalofríos. Les aseguro que no es un coyote con sarna", dijo Owens en un correo electrónico. "Esta cosa casi desapareció ante nuestros ojos y estábamos a 20 pies de ella. Se fue tan rápido… El perro de mi tío huyó gimiendo… Es real, se los aseguro".
A medida que desaparecen los mitos sobre monstruos, el chupacabras es un mito incipiente, con sus orígenes como el “Bigfoot latino" que se remontan a Puerto Rico hace solo 30 años. Pero a medida que la población hispana ha crecido en las Carolinas, la leyenda se ha extendido, incluso hasta el punto de supuestos avistamientos.