Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, junto a Rosario Murillo, vicepresidenta de la República y otros funcionarios del Gobierno; habló frente a miles de nicaragüenses que se concentraron en la Plaza de las Victorias, en Managua.
"Queridos hermanos nicaragüenses. Queridas familias de esta patria de Darío y de Sandino. Nicaragua ha venido construyendo la paz en medio de inmensos dolores", expresó Daniel en el principio de su alocución.
Las personas ahí reunidas gritaban con ahínco "¡Daniel, ¡Daniel, ¡Daniel!", emocionados por ver al Presidente Ortega dirigirse hacia el pueblo que clama por paz.
"Cuánto dolor, cuánta sangre lo que costó al pueblo de Nicaragua. Lo que costó a la juventud nicaragüense más de 50 mil por esa guerra impuesta y poco a poco hemos venido consolidando la paz con alegría, con amor, con solidaridad, con una juventud que viene forjándose con un espíritu verdaderamente cristiano", continuó Daniel, refiriéndose a la historia sangrienta que tiene Nicaragua con la dictadura somocista y luego con los ataques contra la patria en los años 80.
"Desgraciadamente los mismos que incitaban a la guerra antes ahora incitan nuevamente a la violencia. Y en medio nuevamente las víctimas de la violencia, los fallecidos por estos actos violentos que todos hemos visto y que todos hemos repudiado, condenado y que nuevamente han provocado una profunda herida en el corazón de la patria", apuntó Daniel Ortega.
Posteriormente se pidió un minuto de silencio para recordar a los fallecidos y en señal de solidaridad con las familias, pero sobre todo reafirmando el compromiso de que la violencia no vuelva a instaurarse en la patria azul y blanco.
"El pueblo unido, jamás será vencido", se escuchaba exclamar a las miles de familias reunidas en la mítica Plaza de las Victorias, donde este lunes 30 de abril se hicieron presentes personas de todos los rincones de Nicaragua.
El Presidente también se refirió que el motivo de esta conglomeración de almas pacíficas era también para rendir homenaje al Comandante Tomás Borge, al cumplirse el sexto aniversario de su paso a la inmortalidad. Además señaló que este día es antesala a una fecha gloriosa en el mundo, como es el Día de los Trabajadores el 1 de mayo.
Luego Daniel mencionó a las personas que lo acompañaban; entre ellas la Compañera Rosario Murillo, por parte del FNT Gustavo Porras, Maritza Espinales, Rafael Rodríguez e Ileana Gómez. Así mismo saludó a la compañera dirigente de la Unidad Nacional del Adulto Mayor, Alma Sandino, al mismo tiempo que a Alba Luz Torres, ministra del Trabajo. Ahí también estaría la Presidenta del Corte Suprema de Justicia, Alba Luz Ramos.
Ortega luego brindó unas cálidas palabras para esa gente noble que ocupa tiempo después de clases, que están en secundaria o en la universidad, así como otros que trabajan en diversas instituciones; quienes se toman el tiempo para recorrer los barrios y comunidades campesinas "para llevar el pan de la solidaridad a las familias más empobrecidas, a las madres más empobrecidas… acompañando a las familias en todas las situaciones en que se vean afectadas por inundaciones, que por temblores, incendios… la Juventud Sandinista 19 de Julio". Los gritos de "¡juventud!, ¡juventud!" no se hicieron esperar.
El mandatario nicaragüense además saludó al Comandante Edén Pastora, quien previamente le había dado un fraterno abrazo que intensificó los gritos de apoyo por parte de los presentes.
Luego presentó a uno de los fundadores del Frente Sandinista, quien "estuvo prisionero con Carlos Fonseca. Que luego continuó en la batalla y acá está diciéndole al pueblo nicaragüense: presente. El Comandante de la Revolución: Víctor Manuel Tirado López", expresó Daniel.
Tirado en una breve alocución señaló que depende de la gente poder sostener estos proyectos gubernamentales, estar siempre dentro del lugar y empujar a "seguir adelante sin vacilaciones. ¡Adelante!", acotó.
Daniel siguió después indicando que ahora la lucha es por la defensa de la paz, por lo que inspirado por lo que miles gritaban cerró la frase diciendo que: "En la defensa de la paz ni un paso atrás", para que así "los campesinos puedan seguir trabajando en la tierra, con seguridad y estabilidad para garantizar los alimentos de todos los nicaragüenses. Para que los obreros puedan llegar a sus centros de trabajo sin obstáculo alguno, que se fortalezca la economía familiar y que no se pongan en riesgo los puestos de trabajo", señaló el Presidente de Nicaragua.
Con respecto al diálogo nacional que se ha vuelto un tema primordial en la agenda de país, mencionó que será uno donde se traten temas que tienen ver con la "justicia social y económica", además de la seguridad de los nicaragüenses. "Tienen que ver con la justicia con relación a estos hechos condenables que se han producido. Situaciones que deben ser investigadas para que puedan encontrarse a los culpables, no para lanzarnos llenos de odio contra ellos… sino para que entiendan de una vez por todas que ya Nicaragua entera escogió el camino de la paz, de la estabilidad y de la seguridad", apuntó Daniel Ortega.
Así mismo reconoció el esfuerzo que ha hecho la Conferencia Episcopal y su eminencia el Cardenal Leopoldo Brenes, quien con el resto de obispos apoyan el proceso del diálogo. "Y estamos totalmente comprometidos en cualquier circunstancia que se presente, aún en las mas difícil circunstancia que se pueda presentar. Hay quienes están boicoteando el diálogo… pero aún en las peores circunstancias, son las familias nicaragüenses, son los campesinos, son los trabajadores, es el pueblo, la juventud, son las mujeres las que darán la batalla para defender la paz", afirmó Daniel.
Antes de cerrar sus palabras pidió a todos que levantaran sus manos por los fallecidos en las distintas contiendas que ha vivido la patria, además de reafirmar el compromiso con "estudiantes, trabajadores, policías que murieron en los recientes enfrentamientos".
"No a la muerte, no a la destrucción, no a la violencia, no a la barbarie, sí a la vida, sí al diálogo, sí al trabajo, sí a la paz. Y levantando la mano pidámosle fortaleza a Dios diciendo: 'Danos Señor la fuerza, danos Señor la fuerza para ser instrumento de paz y que donde haya odio sembremos amor, sembremos amor, sembremos amor. ¡Qué viva por siempre la paz en Nicaragua!'", finalizó el Comandante Daniel Ortega.