La antigua cerveza se encontró en el crucero Sídney Cove cerca de Tasmania, durante una tormenta en 1797. Las botellas seguían selladas y las corrientes frías del Estrecho de Bass ayudaron a conservar la levadura en buen estado durante más de dos siglos.
En los años 90, los buceadores llevaron las botellas de cerveza a tierra firme y desde entonces se han almacenado en el Museo y Galería de Arte Reina Victoria en la ciudad de Launceston, en Tasmania.
- Le puede interesar: Joven es multado por tocar “Despacito” en el transporte público
Hace tres años, David Thurrowgood, conservador del museo y ex químico, comenzó el proceso de extraer la levadura de la cerveza. La cerveza ha sido nombrada ‘The Wreck – Preservation Ale’, y saldrá a la venta a finales de este mes.
Entre su cargamento se encontraba arroz, té y tabaco, además de 31.000 litros de alcohol entre los que se hallaron oporto, vino, bebidas espirituosas y cerveza. Increíblemente, estas botellas permanecieron selladas, por lo que la levadura dentro pudo ser conservada durante más de 200 primaveras, en las gélidas aguas del estrecho de Bass.
"La levadura se preservó bajo hibernación, por lo que pudimos revivirla en laboratorios del sur de Australia y hacer que pueda volver a cumplir su función en el proceso de elaboración de la cerveza" comentó uno de los investigadores.
Tras ser excavadas y recuperadas entre 1977 y 1990, las botellas fueron donadas al museo y galería de arte de la Reina Victoria, ubicado en Launceston, Tasmania. Allí, los investigadores trabajaron en conjunto con el Australian Wine Research Institute (AWRI), encargado de llevar adelante investigaciones de tipo enológicas, para poder lograr aislar la preciada levadura.
"Pensé que podríamos cultivar la levadura y recrear la cerveza que estuvo ausente del mundo por 220 años" dijo el conservacionista y químico David Thurrowgood involucrado en el proyecto.
Las cepas de levadura sufren cambios con el correr del tiempo, pero el instituto a cargo de la investigación descubrió que se trataba de una cepa híbrida muy rara, diferente a las modernas de tipo Ale.
Los expertos cerveceros evaluaron la materia prima y probaron utilizar la antiquísima levadura en métodos de elaboración modernos. Finalmente, lograron crear una cerveza que, según sus productores, tiene notas de especias y grosellas negras además de un "carácter oscuro, malteado, picante y tormentoso".
Eso sí, aclararon por anticipado que su particular aroma probablemente no sea apto para todo el mundo. "La cerveza ofrece un sabor que vas a poder experimentar una sola vez en la vida" dijo James Squire, representante de empresa a cargo de su comercialización. "Dos siglos atrás, esta cerveza no logró llegar a su destino final. Hoy, finalmente creemos que está en su casa" agregó.
Una parte de las ganancias de la venta de la particular cerveza será destinada a financiar futuras investigaciones del museo y galería de arte de la Reina Victoria.