Aterrados se encuentran los pobladores que viven a los alrededores de una casa abandonada, en la aldea Corralitos, en donde el fin de semana encontraron el cadáver de una mujer quien aparentemente fue asesinada durante un rito satánico y ahora piden a las autoridades demoler la infraestructura de la llamada "Casa endemoniada".
Enorme preocupación hay entre los residentes de la aldea Corralitos, ubicada a inmediaciones del sector de El Hatillo, en Tegucigalpa, porque sus viviendas están junto a la casa donde el sábado anterior, Gloria Liceth Izaguirre Torres (41) fue ultimada de una puñalada en el torax tras un aparente ritual satánico.
Cabe destacar que frente al inmueble donde ocurrió el macabro crimen a diario pasan niños y adolescentes hacia sus centros de estudio y desde que se dio a conocer el hecho los vecinos mantienen cerradas las puertas sus casas porque temen que se repita otro hecho similar.
“¡Que Dios nos proteja!, ahora estamos con horror, porque los que mataron a esta pobre mujer pueden volver y matarnos a nosotros”, dijo un vecino del sector con evidente miedo reflejado en sus ojos.
Por esa razón los pobladores piden a las autoridades demoler el inmueble de dos plantas donde Izaguirre habría sido sacrificada y que desde hace muchos años se encuentra abandonado.
La Tribuna constató que el edificio desolado se ha convertido en refugio de todo tipo de personas, entre estos, pandilleros, miembros de barras, rockeros y grupos que practican ritos satánicos.
En esa zona hay varios hoteles, restaurantes, centros educativos y casas de campo.
El edificio, propiedad del Instituto Nacional de Previsión del Magisterio (Inprema), se encuentra en ruinas y en este hace muchos años funcionó un centro educativo bilingüe.
En la primera planta del edificio se pueden observar restos de objetos utilizados para la realización de ritos satánicos, entre ellos cruces invertidas de madera y muchos símbolos pintados en las paredes.
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Entre las figuras plasmadas se leen las iniciales JAH, que según la Biblia significa: “Señor” o ”Yo Soy”, el que es autoexistente.
Asimismo se lee un mensaje que señala: “Pacto 2018”, que supuestamente es el acto satánico que realizaron el sábado anterior en el que ultimaron a Izaguirre, madre de seis hijos.