Un hecho terrible ocurrió este miércoles en Boaco, en donde una mujer embarazada falleció producto del tiempo que tardó en llegar al hospital departamental para ser atendida, debido a los tranques que manifestantes han colocado en esta zona.
Lilliam Jaquelin Martínez, de 18 años, es la víctima de este caso que pudo haberse evitado si los protestantes no estuviesen estorbando y obstaculizando la libre circulación. Aparentemente no les importa nada más que seguir con acciones que afectan a personas que no tienen nada que ver con sus protestas.
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Según el reporte de autoridades de salud, el día martes 15 de mayo se atendió a la embarazada en el Centro de Salud de Esquipulas, en Matagalpa, ya que presentaba convulsiones y luego se coordinó con el hospital de Boaco su traslado en ambulancia, acompañada de recursos médicos, de enfermería y familiares.
El problema ocurre cuando pasan por La Cañada, en el municipio San José de los Remates y el Empalme de Boaco
A pesar del retraso las autoridades de salud pudieron atender a Lilliam de forma oportuna, pero durante todo el trayecto la paciente convulsionó hasta seis veces. El retraso provocó daño cerebral severo y cuando llegó al hospital tuvo una intervención quirúrgica inmediata, pero lamentablemente falleció a las 7 de la mañana del miércoles. Antes de perder la vida, pudo dar a luz a un bebé del sexo masculino que pesó cinco libras, quien ahora no tendrá a su madre. Desgraciadamente historias como estas pueden presentarse de forma más seguida si los tranques se mantienen. La desesperación de la población en diferentes departamentos va creciendo al punto que no saben qué hacer, por lo que piden enérgicamente a que estas personas que se mantienen irresponsablemente haciendo bloqueos a que tomen consciencia, que se den cuenta que su protesta lo que está produciendo es dolor y caos en toda Nicaragua.
