Un grupo de amigos decidió emprender una aventura que la mayoría no había experimentado; y Nicaragua es precisamente lo que se necesita para conocer nuevas sensaciones.
En el país existen interminables opciones para hacer turismoturismo negro» es sumamente atractivo por tratarse de lugares históricos que marcaron la identidad de los nicaragüenses.
El Coyotepe, una estructura militar apostada estratégicamente a una altura de 360 metros sobre el nivel del mar en la cima del cerro Coyotepe en las cercanías de la ciudad de Masaya, es uno de esos sitios que llaman la atención de los visitantes; y es allí donde estos amigos decidieron reunirse para ahora recomendar a los demás su experiencia.
Esto es lo que contaron:
En la constante búsqueda de nuevas experiencias, decidimos visitar uno de los lugares más emblemáticos de la geografía de Nicaragua, algunos minutitos fuera de Managua.
Visitamos El Coyotepe, una fortaleza construida por el expresidente José Santos Zelaya en 1893, con un torre que quizás servía como punto de vigilancia para proteger Masaya de fuerzas norteamericanas que querían tomársela.
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Desde la cúspide de la fortaleza se puede apreciar claramente una hermosa vista del volcán Masaya y también de su laguna, además de la maravillosa puesta de sol.
Es realmente muy interesante cómo puedes experimentar tanta paz arriba en la fortaleza y tantas sensaciones diferentes en el interior.
Llegamos al lugar alrededor de las 3 de la tarde de un sábado y de inmediato iniciamos nuestro recorrido hacia abajo por las escaleras por el pasillo… Paso a paso pasamos por los calabozos creados por la Dictadura Somocista.
Por cada pared que pasamos nos hizo sentir peligro inminente y conmoción; fue como caminar hacia lo desconocido.
Hoy en día, todos los niveles – menos los primeros dos – están abiertos al público. Y como resultado recorrimos el primero y segundo como sugerencia de los guías. A ellos les pedimos que nos permitieran hacer el recorrido solos para hacer el recorrido más interesante.
El descenso fue tenebroso, es un pasillo de concreto, los cuartos están profundamente cubiertos de polvo y con poca iluminación… Cuando de repente entendimos por qué los otros niveles están cerrados: es tanta la oscuridad que es posible hasta perderse.
El aire es pesado y tu mente constantemente te engaña sobre cosas que ves o escuchas… Además está prohibido ir más abajo porque podrías convertirte en una víctima de la fortaleza. No hace mucho todavía algunas personas murieron tratando de visitar lo más profundo. Al desobedecer a los guías, se tuvieron que clausurar esos niveles con cadenas para evitar que el lugar se convirtiera en una tragedia para muchos en lugar de una aventura.
Así que, ¿te atreves a intentarlo?