El comercio sigue resintiendo los efectos negativos que traen los tranques a nivel nacional. Según, los comerciantes de los mercados de la capital, en este mes de las madres no hay esperanza de recuperar las ventas, por lo que exteriorizan su clamor para que retorne la estabilidad de Nicaragua a través del diálogo.
«Aquí todos los comerciantes se llevan sus productos y en la mañana traen su poquito, para seguir vendiendo al día siguiente, es un esfuerzo doble, pero ahí estamos trabajando, porque nosotros tenemos la comida para diario, no tenemos capital para esperar 8 días o un mes para que componga esto», mantuvo el comerciante, Juan Pérez.
«Porque si en los departamentos no vienen las cosas, nosotros no podemos comprar nada, ni vender nada, y sí la gente aquí está con miedo, estas últimas cuatro semanas, han sido horrible, porque con costo sacamos para los frijolitos, por eso pedimos por favor que piensen en los pobres, que piensen en las personas que no laboran en una empresa», dijo la comerciante, Karina Zamora.
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«De hecho ya estamos afectados enormemente con estos tranques, porque eso no permite un desarrollo social y económico, porque en realidad es una afectación enorme, y lo que queremos es que las personas que hacen esto, tome conciencia , porque el deseo de nosotros es vivir en paz, trabajar y desarrollarnos en nuestra Nicaragua«, sostuvo el comerciante, Pablo Talavera.
Los trabajadores por cuenta propia, a diario emprenden el día con optimismo, pero reconocen que ha mermado el trabajo producto de las protestas. Por eso, llaman al razonamiento entre los sectores para que prioricen el desarrollo de la nación.
«Usted me puede ver aquí estoy sentado, parezco un vigilante, porque por la misma situación de que el tiene su vehículo afectado, prefiere meterlo a su garaje, para no repararlo, porque no se sabe en que irá a parar esto, por eso le pedimos a los jóvenes, y a los que están en el diálogo, que por favor puedan llegar a un acuerdo», expuso el dueño de una vulcanización, Luis Espinoza.
Los taxistas y conductores particulares, se sienten cansados de esta situación y rechazan rotundamente la inseguridad que provocan los tranques.
«Estamos mal, porque no dejan trabajar en paz a los taxistas, con estos tranques, porque uno tiene que estar chiva a que le quiebren el vidrio, o que le hagan algo, pido la paz, es demasiado con esto», refirió Manuel González.
«Los tranques traen atraso, pérdidas económicas, no nos dejan trabajar bien», agregó el conductor, Orlando Duarte.
El sentir del pueblo es que ante todo debe prevalecer la paz en las negociaciones que se hacen en el diálogo, para que las futuras generaciones vivan en una mejor Nicaragua.