Trabajadores de Nicaragua condenan y exigen que los tranques sean eliminados

Siendo los trabajadores, productores, campesinos y conductores los más afectados, esta semana han sido enfáticos todos estos sectores en condenar y exigir que los tranques sean eliminados de una vez por todas, porque las actividades económicas de Nicaragua están paralizadas.

Manifestaron que el pueblo de Nicaragua más bien está en las carreteras esperando lograr pasar y no impidiendo la libre movilización.

“Al COSEP y UPANIC, porque son los causantes de lo que pasa, yo los culpo como un hijo nicaragüense”, sostuvo Reynaldo Rosales.

Explican que más bien que los tranques están causando caos y el aumento del desempleo.

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“No son trabajadores como nosotros, porque si no trabajamos no comemos, trabajamos en una zona franca y nadie nos mantiene, tenemos que trabajar para comer”, dijo Flor de María, trabajadora de zona franca.

“Hay un montón de gente que está boicoteando”, señaló María Zambrana.

Algunos tienen que caminar hasta tres horas para llegar a sus centros de trabajo. “El pueblo de Nicaragua se merece respeto, porque ha venido afectando a toda la población, todos somos nicaragüenses, pedimos que a todos en el diálogo que por favor traten de ver las cosas para que todos vivamos en paz y tengamos un trabajo digno, no queremos violencia”, dijo Antonio Maltés. 

“Uno como ciudadano nos afectan a todos, la producción no entra, se crea desestabilidad, afecta al bolsillo”, apuntó Carlos Espinoza.

“Aquí está en riesgo de perderse 20 mil empleos si los tranques continúan, hay 500 trabajadores que han sido cancelados porque las marcas cancelaron”, informó Pedro Ortega.

“No se les permite ir a sus centros de trabajo, no se les permite ingresar con los alimentos, ya hay un daño a su salario, porque ya hay un daño a la familia. Pido en nombre de la paz y la familia a los que están ahí hablando dizque en nombre de los trabajos”, dijo por su parte el sindicalista Roberto González.

Los tranques en el país se han venido extendiendo y han producido enormes pérdidas económicas, las cuales pueden evitarse si los universitarios, empresa privada y algunos sectores de la sociedad civil deciden realmente ayudar a Nicaragua, en vez de irla desgastando junto a la población que es la que más sufre los efectos de sus posturas.