Más de 15 días tiene el artesano Luis Pavón de no poder comercializar el canasto en distintos mercados. En su casa se encuentran más de 100 que ahora su precio se ha devaluado de 60 a 30 córdobas y es que debido a los tranques sobre las vías y las principales carreteras, la producción se ha acumulado y además se ha llenado de moho, lo que simboliza una gran pérdida económica para el sustento de su familia.
"Demasiado hemos perdido, este canasto ahorita no se vende igual, 70 (córdobas) vale el blanco y 60 el otro. Desde que comenzó esto no hay salida y se lleva poco, antes normal me vendía diario 30 ahora se vende a veces, no se vende, ahora 15 si acaso. Estamos pensando porque ¡ideay!, si dejamos de trabajar no vamos a comer, esos que están ahí sirven pero a menor precio y eso es pérdida. La semana pasada trabajé solo tres días y esta semana dos días solo voy a trabajar", enfatizó Pavón.
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Un caso similar es de Héctor Nicolás Alemán, sin embargo éste no ha logrado trabajar en la elaboración de canasto ya que no ha podido llevar hasta su taller la caña de bambú, además de manera indefinida tuvo que despedir a dos trabajadores.
"Pésimo porque no lo dejan trabajar a uno, ahorita no estoy produciendo nada porque tengo más de tres semanas de no trabajar, porque no le dejan pasar a uno los tranques y la gente no sale al mercado a vender su producto. Nos está afectando demasiado a todos los artesanos de aquí de Niquinohomo. Que dejen trabajar a la gente, si ellos no quieren trabajar pero que dejen trabajar. Antes yo aquí hacia diario 40 canastos con los trabajadores y ahorita no estamos haciendo nada no se puede ir al mercado porque no hay comercio
En Niquinohomo no solo se produce el canasto que es llevaba a distintos mercados sino también zapatos, producción que para algunos se ha visto también paralizado por los tranques.
"Yo pienso que no solo a mí, a la mayoría del país está afectando, a los más pobres. Los millonarios saben que ellos tienen suficiente capital que comer por un año, nosotros nos abastecemos de material en Masaya y es donde está más fuerte las protestas. Al no comprar material prácticamente lo inmovilizan a uno, antes entregábamos de 30 a 36 pares diarios y ahorita la verdad es que ya llegamos casi el mes vendiendo aquí lo poco que podemos. Pero nosotros que entregamos en Managua directamente no hemos movido nada, creo que es la misma situación para la mayoría de artesanos, lo poco que uno va trabajando es lo poco que se ha mantenido uno", mencionó Maynor Vasconcelos.
"Lo que están haciendo en los tranques eso es lo que hacen robar porque si yo quisiera protestar pues no me tapo la cara, sino para que me la voy a tapar, los de los derechos humanos hablan de derechos, defienden a los estudiantes y nosotros que no somos animales, tenemos derecho la mayoría del país, si la mayoría del país no son ni dialogantes ni estudiantes somos gente que queremos trabajar", agregó Don Maynor.
Como efecto de los tranques que no solo afectan la comercialización, los transportistas se han visto obligados a buscar vías alternas y lograr llegar a su destino como lo es la cuna de los artesanos, el camino viejo a Niquinohomo, que fue adoquinado en su totalidad por el Gobierno central.