Los niños que habían llegado con tanto sacrificio para recibir el pan del saber este miércoles fueron sorprendidos por personas desconocidas, que con gesto de odio y con ansias de hacer daño llegaron hasta la comunidad El Verdun, en Nueva Guinea, para luego dirigirse a la escuela Alfonso Cortés y exigir que de forma inmediata cerraran el centro de estudio.
En el momento de la amenaza estaban los niños de primaria, ya que por la tarde imparten secundaria, quienes fueron sorprendidos por estas personas que llegaron encapuchados y con morteros a exigir el cierre del centro de estudio. La docente atemorizada y bajo amenaza de inmediato dio la salida a los estudiantes, al no poder defenderse tuvo que poner candado a la escuela para evitar tragedia y daño a la infraestructura del mismo centro educativo.
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Los padres de familia preocupados dijeron que hay personas que andan sembrando el terror, "y lo que pedimos es paz, que nuestros hijos sigan estudiando. Los desconocidos llegaron en una camioneta color gris, y cuatro personas más en motocicletas", manifestaron.
Este centro de estudios ubicado a unos 5 kilómetros al sur de la cabecera municipal, cuenta con una matrícula de más de 200 estudiantes.
Debido a la inseguridad que ronda todo el país y para evitar situación de peligro con los estudiantes, el centro de estudios Rafael Antonio Salmerón; ubicado a unos 30 kilómetros al norte de Nueva Guinea, en conjunto los padres de familia y estudiantes decidieron cerrar las puertas para evitar incidentes. De esta forma buscan proteger la vida de los estudiantes, quienes comentan que tomaban esa acción como un gesto de solidaridad por las personas fallecidas debido a la crisis que se vive en Nicaragua.
La delegada del Ministerio de Educación, Marisol Maleaños, señaló públicamente que están siendo hostigados y amenazados por desconocidos que se han dado a la tarea de sembrar el odio entre hermanos nicaragüenses, en donde los maestros su único interés es brindar el pan del saber para salir adelante.
"Estamos siendo amenazados de muerte que van a quemar centros de estudios pero eso no los atemoriza para seguir luchando por una Nicaragua libre. Nosotros somos personas de bien que le pedimos a nuestro Dios que nos proteja, y a nuestros padres de familia a hacer un muro de contención para protegernos todos. Unidos al final saldremos victoriosos, muchos no están dando clase en la zona rural por la misma situación, no hay cómo trasladarse a las diferentes comunidades pero no nos vamos a desesperar. Dios nos ayudará en esta situación que vive nuestro país", detalló Maleaños.
Por el momento las clases se han venido impartiendo en las diferentes zonas del casco urbano de la ciudad, en donde los docentes los están despachando un poco más temprano dependiendo el horario, mientras que se preparan con acumulados para presentarse a examen semestral la próxima semana.
