A nivel nacional los negocios y mercados se han visto afectados por la situación de violencia y caos. En el mercado Roger Deshon de San Judas, los comerciantes hacen el llamado a la paz y el diálogo para que Nicaragua retorne a la normalidad.
Desde que comenzaron los hechos de violencia, luce vacío el tramo de un matrimonio del mercadito de San Judas, en el que se ofrecen CD, DVD, accesorios telefónicos y videojuegos. En los últimos días casi no hubo venta y cada vez la gente compra menos.
“Por ejemplo para la fecha que pasó del día de las madres, ya nosotros a esta hora habíamos vendido mínimo 1 mil 200 ó 1 mil 500 (en producto) y ahorita en junio para el mes del niño, nosotros también habíamos vendido por día de 2 mil a 2 mil 300 córdobas”, dijo la comerciante Rubí González.
“Entonces ya no tenemos un ingreso donde nosotros podamos pagar digamos, energía, podamos pagar el impuesto mismo, donde podamos pagar nosotros a algunas financieras que estamos trabajando con ellas”, expresó el señor Pablo Talavera.
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Este no es un caso aislado, en el mercado se puede observar poca afluencia de compradores quienes prefieren no salir de sus casas producto de la situación que se vive en el país o gastar poco o nada por la zozobra en que se vive.
“Hay temor entre la población, aunque nosotros como comerciantes tenemos que pedirle a Dios que esto se solucione lo más pronto posible”, comentó la vendedora de pollo y carne Juana Juárez.
“No vienen al mercado por miedo que va a pasar esto, que va a pasar lo otro, y como en las redes sociales sale que mañana que te montan, que te estiran, que te trancan; entonces la gente tiene miedo, nos está afectando a todos en general”, declaró Doña Sara Emilia Prado, quien tiene un negocio de costura.
Es por ello que los comerciantes hacen el llamado a los distintos sectores a buscar la paz, la tranquilidad y estabilidad para restablecer el ambiente en que estaba el país hasta hace algunas semanas.
“Por favor, dejen al pueblo trabajar tranquilo y en paz, como la paz que teníamos antes, no queremos más guerra. ¿Cómo voy a querer eso para mi Nicaragua otra vez? Tenemos derecho a vivir en paz, porque nosotros los nicaragüenses nunca hemos sido guerreros (violentos), somos personas de paz y personas de trabajo”, fueron las palabras de Doña Sara Emilia.
Los comerciantes dicen que los nicaragüenses deben resolver de forma pacifica y a través del diálogo esta situación, para que las nuevas generaciones del país no vivan los horrores de la violencia.
“No queremos que los niños sepan lo que es guerra, ya nosotros sabemos lo que es la guerra, es una palabra que significa mucho; significa destrucción, significa tristeza”, explicó Doña Rubí González.
“Nosotros necesitamos vivir en paz, tranquilos, desarrollarnos a como estábamos al principio que vivíamos en una Nicaragua que realmente era un orgullo de seguridad”, añadió Pablo Talavera.
En este sentido, existe mucho optimismo por el encuentro entre el Presidente de la República con la Conferencia Episcopal, en el que esperan hayan acuerdos para alcanzar la paz.
“Estoy enamorada y dándole gracias a Dios que el Gobierno se va a sentar con los obispos a platicar y tenemos la gran fe que de ahí salga algo”, destacó Doña Juana Juárez.
“Hay que seguirle rogando a Dios para que nos ayude, porque Él es el que quita y el que pone, no nosotros sino Él. Hay que doblar rodillas y pedirle a Dios que nos ayude a solucionar todos estos problemas”, puntualizó Doña Sara Emilia Prado.
Este clamor de diálogo y paz es replicado por diferentes sectores, sobre todo por la población que es la que más ha sufrido producto de la situación que vive el país desde hace 50 días.