La NASA asegura que el iceberg B-15, el mayor bloque que jamás se ha separado de la capa de hielo Ross de la Antártida, está a punto de desaparecer.
Desde que tuvo lugar su escisión en marzo de 2000, ese témpano ha viajado más de 10.000 kilómetros y ahora se encuentra al noroeste de las islas Georgias del Sur.
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La pieza B-15Z que la Estación Espacial Internacional (EEI) fotografió el pasado 22 de mayo todavía tiene una superficie que ronda los 92,5 kilómetros cuadrados, pero es probable que se acerque al final de su viaje porque flota cada vez más cerca del ecuador.
Kelly Brunt, glacióloga de la agencia espacial estadounidense, explica que cuando esos icebergs se encuentran tan cerca del ecuador "tienden a estancarse con agua" que se abre paso "como un conjunto de cuchillos".
De hecho, en las imágenes satelitales de la EEI se observa "una gran fractura en el centro" y algunas piezas más pequeñas que "se desprenden de sus bordes".
Con las corrientes, ese bloque helado se dividió en muchos fragmentos y la mayoría ya se han derretido: solo quedan cuatro trozos con una superficie lo suficientemente grande como para que se puedan rastrear.
La majestuosa balsa de hielo se ha astillado en muchas piezas más pequeñas, la mayoría de las cuales ya se han derretido. En la actualidad, solo quedan cuatro trozos con un área lo suficientemente grande para que el Centro Nacional de Hielo pueda rastrear (el mínimo es de 20 millas náuticas cuadradas).