Ciudad del Vaticano, 29 jun (EFE).- El papa Francisco advirtió hoy a los miembros de la Iglesia de mantener la tentación "una prudente distancia" con el sufrimiento de los demás, en la misa por la fiesta de los santos Pedro y Pablo, a la que asistieron los nuevos cardenales.
El pontífice, durante su homilía en la plaza de San Pedro, señaló que Jesús se entregó "hasta las últimas consecuencias" y que "tal amor misericordioso supone ir a todos los rincones de la vida para alcanzar a todos, aunque eso le costase el buen nombre, las comodidades, la posición o el martirio".
"No son pocas las veces que sentimos la tentación de ser cristianos manteniendo una prudente distancia de las llagas del Señor. Jesús toca la miseria humana, invitándonos a estar con él y a tocar la carne sufridora de los demás", advirtió tras escuchar la lectura del Evangelio.
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Francisco señaló que "confesar la fe con nuestros labios y con nuestro corazón exige identificar los secretos del maligno" en el mundo.
En esta misa participaron los catorce nuevos cardenales creados por el papa ayer jueves, entre ellos el español prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Luis Francisco Ladaria Ferrer, y el arzobispo de la peruana Huancayo, Pedro Ricardo Jimeno Barreto.
En esta solemne ceremonia de San Pedro y San Pablo, copatronos de Roma, Francisco también bendijo los palios, estolas de lana, que serán impuestos en sus respectivas sedes a los nuevos arzobispos metropolitanos.