Fueron más de 20 días los que estuvo tras las rejas del Distrito VII de la Policía Nacional, en Managua, el joven Juan Manuel Olivares luego que Socorro Guadalupe Arellano lo denunciara por el delito de robo con intimidación.
La víctima caminaba cerca de lo semáforos del Mercado Iván Montenegro, siendo supuestamente interceptada por un sujeto que bajo intimidación con un arma de fuego, la obligó a que le entregara todas las pertenencias, entre ellas un costoso teléfono celular, el que recién se lo había comprado su esposo, según afirma la acusación presentada este martes por el Ministerio Público ante la juez Indiana Gallardo, titular del Juzgado Noveno Distrito Penal de Audiencias.
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Durante el proceso de audiencia inicial, de acuerdo a los alegatos presentados por la fiscal, la juez titular encontró amplios errores, principalmente, que la víctima en la denuncia interpuesta ante el oficial del distrito policial afirma no identificar a quien le realizó el robo y tampoco hubo reconocimiento del presunto autor, por ello es que entre otras cosas la juez decidió ordenar el sobre-seguimiento del caso, otorgando de esta manera la libertad inmediata del acusado a quien su madre le esperaba, confiando en la justicia nicaragüense y en la de Dios, pues le hizo el milagro.
Juan Manuel Olivares se mostró contento, pues aseguró que se hizo justicia. Aprovechó también para agradecer a la juez por actuar conforme a derecho y apegada a las leyes que existen en nuestro país y las que son aplicadas, pues si no hubiese sido así, su situación fuese otra.
Por su parte el abogado defensor Augusto César Vallecillo Herrera, dijo que la juez actuó con firmeza y garante de lo establecido en el código procesal penal de Nicaragua. Refirió que desde el proceso de la audiencia preliminar, la judicial mostró su profesionalismo y ahora otorgó la libertad para el joven, quien asegura se dedicara a cuidar de su mamá y al resto de su familia, como también acercarse aún más a Dios pues escuchó sus oraciones.
