Río de Janeiro, 10 jul (EFE).- Un presunto delincuente y un policía murieron hoy y otro agente resultó herido en un tiroteo en la Avenida Brasil, una de las arterias más transitadas que atraviesa la ciudad de Río de Janeiro, cuya seguridad está en manos de las Fuerzas Armadas brasileñas, informaron fuentes oficiales.
El enfrentamiento ocurrió en la madrugada de este martes, cuando los dos policías abordaron a dos sospechosos subidos en una moto, señalaron fuentes de la Policía Militarizada de Río.
De acuerdo con el organismo, los dos hombres se bajaron de la moto y comenzaron a disparar a los dos agentes con un fusil de asalto.
Uno de los policías, identificado como Rodrigo Passos Soares, fue tiroteado en el abdomen y falleció poco después, mientras que su colega se encuentra fuera de peligro tras pasar por el quirófano.
"Con profundo pesar informamos de la muerte de un policía militar más", el agente "Rodrigo Passos Soares, del Batallón de Patrullaje de Vías Expresas, alcanzado durante un intercambio de tiros con criminales", lamentó el organismo en su cuenta oficial de Twitter.
Por otro lado, uno de los presuntos delincuentes murió en el intercambio de disparos, según comentaron las citadas fuentes, que no proporcionaron ninguna información sobre el estado de salud del segundo sospechoso.
En lo que va de año, más de 60 policías, entre Militarizados, Civiles y Federales, han muerto de forma violenta en todo el estado de Río, que sufre una grave ola de violencia desde la celebración de los Juegos Olímpicos de 2016 y que solo el año pasado se cobró la vida de 6.731 personas.
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Para frenar esta crisis de seguridad, el presidente brasileño, Michel Temer, decretó el pasado 16 de febrero la intervención militar en el área de seguridad de Río dejando en manos del Ejército el control del orden público de la región.
Sin embargo, la presencia de las Fuerzas Armadas no se ha traducido en un descenso significativo en los índices de violencia.
De hecho, los tiroteos aumentaron un 36 % en los cuatros primeros meses de intervención, que terminará previsiblemente el 31 de diciembre de este año.
No obstante, el ministro de Seguridad Pública de Brasil, Raúl Jungmann, ha defendido públicamente que la intervención se prorrogue por un año más, hasta finales de 2019. EFE