Igual que todos los días, este viernes los comerciantes de Nueva Guinea desde horas tempranas se trasladaron a sus centros de trabajo para atender a su clientela, quienes manifiestan que tienen que trabajar para poder salir adelante.
Óscar Rojas, habitante del barrio La Antena y que se dedica al oficio de taxista, señaló que nada mejor que levantarse con el pie derecho para proponerse que este viernes es de bendición. Él asegura que hoy será un día que trabajará todo el día ya que la población requiere trasladarse de un lugar a otro.
Mientras que Bayardo Álvarez, comerciante de una tienda de ropa, expuso que son muchos compromisos de por medio que hay que cumplir, "y no puedo darme ese lujo de estar de brazos cruzados", apuntó mientras atendía a varias personas de diferentes zonas.
Lee también: Artesanos y productores saludan las fiestas patronales de Somoto
Otro que atiende a su clientela de forma normal es William Francisco, el que oferta güirila con cuajada y crema, alimentos tradicionales que por su exquisito sabor la gente lo busca como pan caliente, "y no es posible que me quede en mi casa cuando la gente está buscando cómo alimentarse", señaló.
Las frutas y las verduras no pueden fallar en casa, así dijo Aydalina Matamoros quien es comerciante y vende a precios moderados. Ella se siente satisfecha con su clientela ya que la buscan de muchas zonas de Nueva Guinea y le reconocen que los precios no están al alcance del bolsillo de cada comprador, quien vende la libra de tomate a 15 córdobas e igual precio las cebollas y papa, además de ofertar frutas.
En Nueva Guinea la población en la zona urbana sobrevive del comercio, y esa es la razón de que les gusta trabajar todos los días porque aparte de los compromisos de por medio son personas que desean que la paz reine en Nicaragua para poder trabajar en normalidad.