Tegucigalpa, 17 jul (EFE).- Las siamesas hondureñas que compartían corazón e hígado murieron hoy en el Hospital Escuela Universitario de Tegucigalpa, donde nacieron el 5 de junio.
El jefe de la Sala de Neonatología del Hospital Universitario, Armando Flores, dijo a periodistas que el corazón de las niñas, identificadas María José y María Fernanda, "fracaso y fallecieron".
Agregó que las niñas siempre recibieron oxígeno de manera artificial desde que nacieron el pasado 5 de junio en el hospital estatal.
"A pesar de estar recibiendo oxígeno, sus saturaciones de oxígeno no eran apropiadas", explicó el especialista, que indicó que las siamesas nacieron con una cardiopatía compleja y además del corazón compartían hígado.
Enfatizó que las niñas no podían ser separadas mediante intervención quirúrgica porque eso habría implicado la muerte de una de ellas.
La madre de las niñas, Jennifer Pamela Martínez, de 27 años, agradeció a Dios por el tiempo que tuvo a las siamesas y la solidaridad de los hondureños.
Martínez, quien reside en Sonaguera, departamento de Colón, en el Caribe de Honduras, "está muy agradecida, a pesar de su dolor", añadió el médico.
Las siamesas María José y María Fernanda expiraron en el Materno Infantil a las 3:00 de mañana, según confirmó el jefe de comunicaciones Miguel Osorio.
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Las niñas nacieron el pasado 5 de junio con una cardiopatía compleja, compartían un solo corazón, el hígado, dos órganos vitales.
El deceso de las siamesas fue confirmado por el jefe de la Sala de Neonato del servicio de recién nacidos, Armando Flores.
“La historia indicaba que la madre se entera en el quinto mes de gestación que daría a luz siamesas y desde ese momento fue trasladada hacia el hospital referida hacia acá y aquí se le dio todo el control prenatal hasta el momento de la cesaría programada”, comentó Osorio.
Durante todo este tiempo el personal asistencial procuro estabilizarlas con la intensión de brindarles el tiempo que permaneciesen con vida con una mejor calidad de vida y recibían oxigeno terapia.
