Monjas denuncian abusos sexuales por parte de curas chilenos

monjas

Santiago de Chile, 25 jul (EFE).- Un grupo de monjas que dejaron la Iglesia católica denunciaron haber sido "por años" abusadas sexualmente por curas y desoídas por las autoridades eclesiásticas en la congregación "Hermanas del Buen Samaritano", en la región chilena de Maule, según informaciones publicadas por una televisión local.

En declaraciones al programa de investigación periodística "Informe Especial", emitido la noche del martes por la red pública de la televisión chilena (TVN), las religiosas aseguraron haber sido también víctimas de abusos laborales en el convento situado en el municipio de Molina, a 210 kilómetros al sur de Santiago.

Agregaron que tras denunciar los abusos a sus superioras, fueron castigadas y expulsadas de la congregación sin ninguna compensación.

Yolanda Tondreaux, una de ellas, dijo que sufrió abusos apenas se puso los hábitos: "Un sacerdote se me acercó, me tocó el pecho y me dio besos en la cara llegando hasta los labios".

"Me manoseó. Me dio asco", añadió y aseguró que acudió de inmediato ante la madre superiora, Patricia Ibarra, y denunció lo ocurrido, pero ella, lejos de ayudarla, la trató de "mentirosa" y le ordenó confesarse con el mismo cura denunciado.

"Las chicas jóvenes se fueron del convento por lo mismo, porque habían curas que las manoseaban", sostuvo Tondreaux en el reportaje del medio chileno.

Afirmó haber visto durante su vida de monja entregar cheques de hasta 20 millones de pesos (unos 30.700 dólares al cambio actual) a sacerdotes que afrontaban denuncias por abusos.

En cambio, ella fue parte de un grupo de 23 monjas que fueron expulsadas de la congregación sin ningún resarcimiento económico por haber denunciado abusos, aseveró.

Te recomendamos: Hallan muerta a peruana que mató a su madre en ritual satánico

Otra exmonja, Eliana Macías, relató que además de sufrir y presenciar manoseos a las religiosas, vio a un sacerdote entrar a las habitaciones de las monjas "para realizar actos impropios o para verlas sin ropa".

"Decía que nunca había visto una mujer desnuda, que por eso lo hacía. El cura también iba al patio y se desnudaba. Lo sabía la madre superiora. A mí me daba asco, repugnancia", sostuvo.

También habló en el programa Consuelo Gómez, también monja de la misma congregación entre 1998 y 2017, que el pasado mayo denunció haber sido abusada por sacerdotes en Chile y por otra religiosa de la misma orden en España, donde estuvo durante un tiempo.

"Yo fui abusada sexualmente por una monja en España, que también era chilena y superior a mí, varias y repetidas veces. Y todos sabían y me hicieron callar", dijo Gómez en esa oportunidad.

"Me hicieron sentir a mí que era culpable de todo. Pero ahora comprendí que esta es una historia que yo viví, que es mía, y que no soy la única", añadió, en declaraciones al portal Emol.

Las religiosas aseguraron haber declarado el pasado enero ante el arzobispo de Malta Charles Scicluna, enviado por el papa Francisco a Chile para escuchar a las víctimas de abusos en la Iglesia, pero dijeron que hasta el momento no han recibido ninguna respuesta oficial a sus denuncias.