Jartum, 26 ene (EFE).- Las protestas en Sudán por la carestía y la inflación de productos básicos como el pan se extendieron este martes desde la capital a otros estados del país, aunque de momento no pasan de concentraciones de varios cientos de personas.
Tras las manifestaciones del pasado fin de semana en Jartum por la crisis económica, las de hoy fueron convocadas por parte de “activistas y entidades locales”, indicó a Efe Mohamed Abu Haya, consejero de prensa del Consejo Soberano sudanés y comandante general del Ejército, Abdelfatah al Burhan.
Cientos de personas protestas en Sudán contra la crisis y el aumento del precio del pan y el combustible.
— EspaPress (@Espa_Press) January 25, 2021
Aunque el motivo de la convocatoria fue la conmemoración del aniversario de la liberación de esta ciudad de manos de los británicos en 1885, las concentraciones derivaron en nuevas protestas contra la gestión económica del Gobierno, constató Efe.
En algunas zonas de Jartum los manifestantes corearon consignas pidiendo la renuncia del Gobierno y quemaron imágenes del primer ministro, Abdalá Hamdok.
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Además de la capital, hubo concentraciones en ciudades del este del país, como Port Sudán y Qadarif, y del centro, como Al Daín y Al Dawin, según relataron a Efe testigos presenciales.
Cientos de personas protestas en #Sudán contra la crisis y el aumento del precio del pan y el combustible https://t.co/yqC9UceZEG Protestas parecidas propiciaron el origen de la caída del dictador Bashir…
— Nestor Nongo (@Nestornongo) January 26, 2021
La embajada de Estados Unidos lanzó una alerta a sus connacionales en el país y advirtió a sus empleados que eviten las zonas de las protestas así como viajar fuera de Jartum, al considerar que estas pueden crecer en intensidad y tornarse violentas.
La legación estadounidense advirtió en la alerta que “se prevé que haya más manifestaciones esporádicas durante las próximas semanas”.
Protestas de 2018
La escasez y el alto coste de productos básicos como la harina y el combustible son un problema que agobia a los sudaneses desde hace ya años y estuvieron incluso detrás de las protestas que estallaron a finales de 2018 y que culminaron en abril de 2019 con el derrocamiento del dictador Omar al Bashir.
Esta situación lleva cada cierto tiempo a los sudaneses a manifestarse y en este ocasión el detonante ha sido una nueva subida de precios de la gasolina y el pan, que vio duplicarse su coste, decretada por el Gobierno la semana pasada.
La inflación se situó el pasado mes de diciembre en el 269 %, a lo que se ha unido la reciente depreciación de la libra sudanesa en el mercado negro frente al dólar, que se situó el pasado domingo en 300 libras, frente a las 55 del cambio oficial, informó EFE.
