Al municipio de San Lorenzo en el departamento de Boaco, llegan todos los años muchos católicos para pagar promesas ofrecidas al patrono de esta ciudad.
Los feligreses consideran a San Lorenzo, Santo de los Quemados, a quien se encomiendan personas que sufren un accidente de este tipo y si promete algo después de un milagro y no le cumplen, señalan que el santo los castiga por medio de una quemadura en su cuerpo o sus bienes.
La devota María Auxiliadora contó que tiene 8 años de andar en la procesión. "Este año no lo bailamos, estamos muy tristes porque esa es la promesa que tenemos de bailar a San Lorenzo y que viva San Lorenzo soy católica y hasta que los muramos dejaremos de pagarle promesas".
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Las fiestas patronales en honor a San Lorenzo llegaron a su fin, donde se realizaron un sinnúmero de actividades religiosas y culturales, así como una misa solemne y una procesión que recorrió las principales calles de esta ciudad.
"Yo le pido a San Lorenzo que interceda por Nicaragua porque yo sé que él va a escuchar porque San Lorenzo amó a Jesucristo y murió de esa forma. Él nos va a escuchar para que reine la paz en Nicaragua, yo desde que tengo mente vengo celebrando a San Lorenzo y esto nunca se va a terminar porque aquí se celebra a Lenchito Pequeño que es el de los niños", dijo Juan Manuel Herrera.
Al finalizar la procesión los lenchanos pudieron degustar del plato típico de San Lorenzo preparado por la municipalidad donde se le repartió a más de 600 niños, jóvenes y adultos. Esta tradición se viene realizando año con año en este municipio durante el aniversario de la ciudad y las fiestas patronales.
