Desde hace años la luchadora de la WWE Ronda Rousey trata de labrarse una reputación como actriz con pequeños papeles en grandes producciones como ‘Fast & Furious 7‘, ‘El Séquito’ o ‘Los mercenarios’, pero su deseo de hacerse un hueco en la meca del cine tiene un límite: su larga melena rubia.
En concreto, la deportista se negó rotundamente a afeitarse la cabeza a cambio de obtener un papel en el filme de acción ‘Mile 22’, aunque por suerte para sus fans, al final el director -Pete Berg- acabó dando su brazo a torcer y aceptó sus condiciones a cambio de contar con ella entre el reparto.
«Vamos a dejar las cosas claras. Pete quería que me rapara el pelo, era una de las pocas cosas que había decidido de antemano. Me dijo que quería ver mi cabeza sin un solo pelo, y tuve que explicarle que tengo un acuerdo con la marca Pantene y que no podría hacerlo aunque quisiera», ha confesado Ronda al portal Collider.
Lo cierto es que el cineasta contaba con motivos de peso para pedirle que alterara su imagen de forma tan radical, no solo para dotar de carácter al personaje, sino también por su propia seguridad, sentencio Telemetro.
«En uno de nuestros primeros días de rodaje, recuerdo perfectamente que estábamos aún aclimatándonos, y de pronto se nos acercaron y nos anunciaron que iban a prenderle fuego a todo. Y eso fue básicamente lo que hicieron; no se trataba de un pequeño fuego aislado, había llamas por todas partes», ha recordado.
«No pude evitar pensar: ‘Quería que estuviera calva y no va a parar hasta conseguirlo, ¡va a quemarme el pelo!».Pese a ese tipo de experiencias, Ronda sigue convencida de que la lucha libre es un mundo mucho más duro que el de la interpretación, al combinar el esfuerzo físico con la obligación de actuar frente a una audiencia.