El asesinato de José Alberto Chavarría Castro un 28 de agosto de 1978 marcó el inicio de una rebelión en Matagalpa.
No eran más que Niños y jóvenes llenos de valor cuando decidieron enfrentarse contra la Dictadura Somocista, una de las más sangrientas de América Central que estuvo impuesta en el país desde 1937 hasta 1979.
Los muchachos armados de fusiles de cacería, pistolas y algunas escopetas no dudaron en defender la patria, ya son 40 años de esta fecha la cual aún sigue en los recuerdos de los combatientes históricos Sandinistas, quienes batallaron en distintas zonas del país por la soberanía nacional.
Para conmemorar la gesta heroica se realizó una caminata donde miles marcharon junto a los combatientes para seguir pidiendo que la paz continúe en el país, además de exigir justicia por las víctimas de los hechos, como consecuencia del terror que implantaron los golpistas.
Quienes participaron en la marcha dijeron sentirse comprometidos en continuar respaldando los diferentes proyectos sociales que tiene como objetivo ayudar a los sectores más desposeídos del país, y de igual manera prometieron seguir defendiendo la gloriosa revolución.
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La caminata la cual inició en el barrio Las Marías y concluyó en el parque Carlos Fonseca donde se develó un monumento en honor al general de mujeres y hombre libres Augusto Nicolás Calderón Sandino.
De igual manera se desarrolló una cantata de músicas testimoniales, además de la entrega de reconocimientos a madres de héroes y mártires quienes perdieron a un ser querido a manos de los terroristas.
La insurrección de los muchachos fungió como detonante para la lucha de un pueblo contra un dictador, batallas en las que cayeron grandes figuras, soñadores de una gloriosa revolución la que se logró en el año 1979.
Muchos actos de la genocida Guardia Somocista impulsaron aún más la insurrección de los muchachos, como la masacre de la familia Soza la cual intensificó las acciones contra el régimen de ese entonces.
