Agarran a guarda de seguridad con las manos en la masa

Con el rostro ensangrentado se encontraba el señor Arnulfo José Cano, quien finge como guarda de seguridad en un colegio de la capital. Este es señalado de sustraer desde hace ya mucho tiempo dinero y productos de un cafetín ubicado dentro del colegio.

La dueña de dicho establecimiento, la señora Jeraldina Porras, asegura que desde hace ya varios meses sospechaba de esta persona y que venía tratando de encontrar la forma de poder inculparlo.

Porras relataba que todos los días faltaba algo en el establecimiento del que es propietaria y que no se explicaba como sería posible que no se conociera al culpable teniendo seguridad privada, fue por eso que decidió poner una trampa y dar con la persona responsable de los robos.

A escondidas dejó a dos de sus hijos y un amigo cercano dentro del local, quienes de repente escucharon como sacaban los clavos del techo, guardaron silencio hasta ver que una persona descendía, agrrándolo  de las piernas. 

Este al verse descubierto forcejeó con sus captores y terminó cayendo al interior, golpeándose supuestamente con la ventana y provocándose la herida en la cabeza. 

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De inmediato estos lo amarraron y llamaron a la policía para que se hiciera cargo de este supuesto ladrón que de la forma más astuta estaba tomando lo que no le pertenecía; siendo su método el usar una escalera y con una rama sostener la lámina de zinc en lo que lograba hacer de las suyas y escapar como si nada pasara.

Dada la herida del hombre tuvo que ser necesaria la presencia de Cruz Roja, cuyos paramédicos le brindaron los primeros auxilios y posteriormente trasladado a un centro hospitalario ya que presentaba una fractura en el cráneo.

Los agentes del orden procederían a investigar el caso donde se debe descartar que la herida de esta persona haya sido provocada de forma intencional y no producto de una caída.