Un grupo de farmacólogos de la Universidad de California, en San Diego (EE.UU.), dice haber desarrollado una suerte de vacuna contra el acné, inflamación causada en la piel humana por una bacteria a la que no se considera como patógena. La cepa vive en la piel de gran parte de las personas sin afectar su salud, lo que no permite considerarla como una enfermedad.
Al margen de controversias por tal motivo, el método propuesto por el equipo estadounidense consiste en bombardear el Cutibacterium acnés con anticuerpos extraídos del sistema inmune humano. Como efecto principal, se logra bloquear la liberación de toxinas que causan la respuesta inflamatoria en la piel y reducirla exitosamente.
Los estudiosos demostraron que eso funciona en ratones y también en muestras de piel humana obtenidas por biopsia. En junio pasado, el equipo compartió los resultados de sus experimentos con la comunidad profesional por medio de un artículo publicado en Journal of Investigative Dermatology.
"Una vez validado por medio de pruebas clínicas a gran escala, el potencial impacto de nuestro hallazgo será enorme para cientos de millones de individuos que sufren de acné", estimó el investigador principal, Chun-ming Huang, cuyos comentarios recoge Science Daily.
"Las actuales opciones de tratamiento son a menudo no eficaces o tolerables para buena parte del 85 % de los adolescentes y más de 40 millones de adultos en EE.UU. que padecen de esta condición", agregó.
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Su equipo científico cree que el hecho de encontrar dentro del propio cuerpo humano una manera de combatir el acné podría eliminar la necesidad del uso de antibióticos. En ese sentido, dice, fue importante hallar un antígeno que no deteriore el equilibrio microbiano en la piel. Por su parte, la medicación actual tiene efectos secundarios graves o solo ofrece una solución a corto plazo.
Aunque el acné no amenaza la vida, puede perjudicar ante todo a la salud mental, afectando la autoestima e impactando el desarrollo social.
La bacteria Cutibacterium acnés (conocida antes como Propionibacterium) puede multiplicarse en los folículos pilosos cuando estén bloqueadas por grasas de la piel, y provoca el crecimiento de nódulos, pústulas y quistes mayores.
No está claro por qué solo algunas personas son afectadas por la bacteria, pero los desequilibrios hormonales, el tabaquismo y ciertos medicamentos y cosméticos pueden desencadenar el acné.