En una petición firmada por más de 26.000 creyentes católicas se pide a Francisco honestidad respecto a las acusaciones sobre abuso sexual de menores contra el cardenal estadounidense Theodore McCarrick.
Un grupo de 53 mujeres católicas redactó una carta abierta dirigida al papa Francisco para exiger transparencia e instarlo a romper el silencio que ha mantenido respecto a las acusaciones contra el cardenal estadounidense Theodore McCarrick, implicado en el escándalo de abusos sexuales.
Desde su publicación el pasado 30 de agosto, la petición fue firmada por más de 26 mil personas. El documento no está patrocinado por ningún grupo u organización, según lo explica la misiva.
Las autoras aseguran que se sienten “enojadas, traicionadas y desilusionadas” por las declaraciones del sumo pontífice, que se negó a confirmar o desmentir las declaraciones del arzobispo y exembajador del Vaticano en Estados Unidos, Carlo Maria Viganò, quien lo acusó a él y a otros miembros de la Iglesia de haber encubierto al clérigo norteamericano.
“Para su rebaño herido, papa Francisco, sus palabras son inadecuadas. Arden, recordando el clericalismo que recientemente condenó. Necesitamos liderazgo, verdad y transparencia. Nosotros, su rebaño, merecemos sus respuestas ahora”, expresaron las creyentes.
Sofocación sistemática
Ante lo que califican de “sofocación sistemática” de la Iglesia Católica, Asociaciones estadounidenses de víctimas de sacerdotes pedófilos se unieron al petitorio reclamando además que el Vaticano haga público el expediente del exprelado McCarrick.
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Peter Isley, de la organización Ending Clerical Abuse (ECA), dijo que el expediente “destaca hechos sobre cómo el papa Francisco y otros dos papas, Benedicto y Juan Pablo, han encubierto el abuso sexual de un religioso”. “Esto nos traerá respuestas”, agregó.
En una conferencia de prensa frente a la embajada de la Santa Sede en Washington, rechazó de igual manera a las corrientes “liberales y conservadoras” de la iglesia.
Isley denunció que “hay una red criminal dentro de la iglesia católica (…) que está cubierta por obispos de ambos lados que deben ser expuestos y procesados, y el caso (McCarrick), aclarará esto”, afirmó.
Becky Ianni, directora de la red de sobrevivientes a los abusos de los sacerdotes (SNAP) denunció por su parte “la cobertura sistemática de abuso sexual” del Vaticano. Mientras que la abogada de SNAP, Pamela Spees calificó la misiva de Vigano de parecer “muy oportunista” y solicitó una investigación federal sobre las acusaciones contra la iglesia y cómo los sacerdotes condenados por pedofilia han escapado a la persecución por ser transferidos al exterior.