Judith Fuerte y Guillermina Fuerte, resultaron gravemente lesionadas al ser atropelladas por el conductor de la camioneta color roja placa M 228 948, conducida por Roberto Hernández, de 62 años de edad, quien según testigos conducía a gran velocidad y en estado de ebriedad.
Madre e hija estaban en la orilla de la carretera se dirigían a una vigilia evangélica ubicada a pocas cuadras de donde ocurrió el percance, ambas fueron atendidas por Miembros de Cruz Roja Nicaragüense, posterior fueron trasladadas al Hospital Primario Yolanda Mayorga, de este municipio.
Según testigos quienes no quisieron revelar su identidad, manifestaron que el conductor de la camioneta después de haber atropellado a las dos mujeres intentó darse a la fuga, pero que gracias al rápido actuar de los habitantes del sector no fue posible, de enojo por la irresponsabilidad de conducir bajos los efectos del licor varias personas le propinaron una paliza al conductor de la camioneta, a quien a punto de puñetazos sangraba de la boca y nariz.
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Agentes de tránsito del distrito ocho de Policía realizan las investigaciones del accidente, a pesar de haber escuchado la versión del conductor de la camioneta, quien manifestó que por la humedad de la carretera producto de la lluvia, las llantas del vehículo se resbalaron yendo a impactar a las féminas, sin embargo agentes de la Policía trasladaron a dicho conductor a las celdas preventivas del distrito ocho.
La camioneta impactó contra un árbol, quedando con la parte lateral izquierda en mal estado y desprendida la llanta trasera izquierda. El accidente ocurrió en el kilómetro 33 de la Carretera Panamericana Norte.
