A como estaba previsto, arrancó en el Juzgado Décimo Tercero de Juicio a cargo de la doctora Fátima Rosales, en Managua, el juicio oral y público en el popular caso de Carlos Barberena, miembro de seguridad del Mercado Oriental.
Éste llegó hasta al centro de compras un mes de enero del año 1979, fecha que instaló un equipo de seguridad para dar confianza a comerciantes y compradores, pero que ahora guarda prisión después de haber participado en un homicidio el pasado lunes 26 de febrero a eso de las 5 y 53 minutos de la tarde, donde murió el joven Wilmer Moreira Rodríguez, de 29 años de edad.
Lee también: Managua, León y Masaya fueron acechadas por estos terroristas
Quienes enfrentan este proceso judicial son hombres que por mucho tiempo trabajaron de la mano con el que le llaman "El Danto Mayor", Carlos José Barberena Pérez de 59 años de edad.
Se encuentran en el banquillo los acusados Junior David Hernández Rosales de 24 años, Oliver Antonio Jarquín Rivera de 40 años, Alexander José Guadamuz Vallejos de 22 años, Riki Nelson Lumbí Araica de 30 años y Jeral José Martínez de 27 años de edad. De acuerdo a lo relatado por el Ministerio Público, éstos después de haber tomado a la víctima del cuello, lo agredieron de manera salvaje, propinándole golpes con objetos contusos así como puñetazos y puntapiés en distintas partes del cuerpo.
Durante este primer proceso de juicio, asistieron al menos 11 testigos, quienes culparon a los involucrados y afirmaron que el día de los hechos, mientras el acusado Carlos Barberena sujetaba del cuello a la víctima, el que recién había salido del Sistema Penitenciario Nacional; sus trabajadores lo golpeaban de manera fuerte, gritándole: "lacra, ladrón, antisocial", entre otras cosas.
Segundos después, Oliver Antonio Jarquín tomó un cuchillo de la mano asestándole una estocada mortal bajo la tetilla izquierda, ocasionándole la muerte minutos después cuando era llevado por su esposa, a bordo de un vehículo taxi al Hospital Alemán Nicaragüense.
En el desarrollo del juicio, el acusado Oliver Antonio Jarquín Rivera a través de su abogado defensor pidió la palabra a la juez, quien de conformidad a lo establecido en la ley le concedió el derecho y admitió cada uno de los delitos de que le imputan, aceptando que el día lunes 26 de febrero, fecha que ocurrieron los hechos, fue él quien le asestó la herida mortal a la víctima y que estaba muy arrepentido, pidiendo a la jueza una rebaja en su pena condenatoria.
A falta de demás testigos propuestos por la Fiscalía, la juez reprogramó el Juicio Oral y Público, en el que se mostrarán al menos tres videos filmados por cámaras de seguridad instaladas cerca de donde ocurrieron los hechos en el Mercado Oriental.
