Una secreción normal e incolora con olor leve es la principal característica para saber que la vagina está saludable. Sin embargo, en casos de infecciones vaginales, enfermedades de transmisión sexual y otros problemas en la zona genital, es posible que las secreciones vaginales se alteren y ocasionen mal olor íntimo. No obstante, este olor inusual puede ser causado no por cuestiones de salud, sino por no higienizar adecuadamente la región.
Mal olor íntimo: ¿cómo saber la causa?
Como produce secreciones importantes para mantener el canal vaginal libre de agentes infecciosos, la región íntima de la mujer tiene un olor característico, que es completamente normal. «Una vagina saludable tiene un olor levemente ácido y ligeramente dulce, debido al ácido láctico producido por los bacilos de Döderlein, principal componente de la flora vaginal normal», explica el ginecólogo Fabio Rios.
Pero ¿cuál es la diferencia entre las secreciones normales y las que representan un desequilibrio? Para empezar, las secreciones vaginales saludables tienen una consistencia semejante a la clara de huevo, que funciona de protección para los tractos genital y urinario contra las infecciones, además de servir de lubricación. «Esta es una secreción transparente o algo blanca, sin olor, sin picazón, que varía conforme al ciclo menstrual», explica el médico.
Por otro lado, el mal olor puede estar asociado a la higiene: «tanto la falta como el exceso de higiene íntima pueden causar alteraciones en la región», dice Rios.
«La higiene incorrecta produce un desequilibrio del pH vaginal y consecuentemente favorece la multiplicación de bacterias y hongos», explica Rios.
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Por la propia anatomía de la región íntima, es importante mantener una higiene adecuada: «La vulva, debido a sus características anatómicas, puede acumular residuos de sudor, orina y secreciones sebáceas que, en algunas situaciones, pueden causar olores», agrega el profesional de la salud.
¿Cómo higienizar correctamente la zona íntima?
Tomar hasta dos duchas al día es suficiente para mantener esta región debidamente limpia. Bañarse con más frecuencia puede resecar la vulva y causar irritación.
No uses productos íntimos
«Los productos íntimos deben usarse con moderación, pues, en exceso, con muchos lavados diarios, además de causar fricción en la región, resequedad en la piel e irritación local, provocan la remoción de la flora normal de la vagina», advierte Rios. Vale la pena destacar que varios profesionales desaconsejan completamente el uso de estos productos. Es mejor que consultes a tu médico si quieres pasar a adoptar este método de limpieza íntima.
Usa jabón neutro
Para una correcta higiene, Rios recomienda usar jabones neutros, líquidos o de glicerina, y sin perfume. Es importante aplicar una cantidad suficiente para lavar de forma correcta todas las regiones y dobleces.
Temperatura del agua
Luego de aplicar el jabón es necesario enjuagar el área bien para no dejar restos de jabón. Se recomienda que el agua esté a una temperatura agradable, es decir, evitar el agua muy caliente.
Solo usa tus manos
Esponjas, paños y objetos similares no se recomiendan para la limpieza de la región, así como las duchas vaginales. «Se debe lavar desde la vagina hacia el ano, para evitar traer bacterias hacia la vagina sin querer».
Sécate bien
Al salir del baño, seca bien la zona con leves toques con una toalla limpia. Evita restregar el tejido, pues eso puede generar mucha fricción y lastimarte. Dentro de lo posible, quédate sin ropa interior por algunos minutos para esperar que el área seque naturalmente por completo; esto va a evitar que se acumule la humedad en la vulva, algo también perjudicial para la flora genital.
Esperamos que estos consejos te sirvan de mucho, recuerda visitar a tu ginecólogo de base si piensas que podrías tener una infección.
Fuente: VIX