ROMA (AP) — Uno de los principales asesores del papa Francisco advirtió el viernes que la Iglesia católica necesita reformas amplias sobre la manera de expresar el poder y la sexualidad. El cardenal alemán Reinhard Marx advirtió que si la Iglesia no afronta el escándalo de abusos sexuales, enfrenta el riesgo de mayores intervenciones policiales y gubernamentales.
Durante una conferencia sobre protección de niños, Marx dijo que los fieles ya no aceptan los “argumentos débiles” con los que la Iglesia descarta, minimiza o encubre los abusos. Dijo que quienes los usan son en verdad cómplices de los autores de los delitos.
Marx elogió la presión de la ciudadanía para obligar a la aprobación de reformas y dijo que la Iglesia debe iniciar una “discusión franca” sobre el abuso de poder entre sus jerarcas, así como la homosexualidad, el celibato y la formación de los sacerdotes, entre otros temas, si quiere salir de la crisis y recuperar la credibilidad perdida.
“Si la Iglesia no toma medidas correctivas _y estamos trabajando en eso, debemos trabajar en eso_ el Estado no tiene otra alternativa que intervenir”, dijo Marx, en alusión a las investigaciones policiales de los jerarcas eclesiásticos en Chile, Estados Unidos y otros países.
- Te puede interesar: Obispos piden perdón por "abusos" y "traición" a los jóvenes
Marx habló en la Pontificia Universidad Gregoriana en momentos en que el pontificado de Francisco sufre los embates de nuevas revelaciones de abusos y encubrimiento en todo el mundo y en las que él mismo se ha visto implicado personalmente. Estas revelaciones han provocado una crisis de confianza en la jerarquía católica justamente cuando más de 250 obispos están reunidos en un sínodo para discutir la manera de atender a los jóvenes.
Acaba de publicarse un informe brutal, realizado por encargo de la Iglesia, sobre décadas de abusos y encubrimiento en la Iglesia alemana. Al menos 3.677 personas sufrieron abusos a manos de clérigos entre 1946 y 2014, y la jerarquía los encubrió de manera sistemática, según el documento.
Los investigadores concluyeron que existían factores estructurales de riesgo dentro de la Iglesia católica como institución, que “favorecían el abuso sexual de menores o dificultaban su prevención”.
Marx es uno de los prelados más influyentes en la actualidad: además de presidir la conferencia de obispos alemanes, es miembro del grupo de nueve cardenales asesores de Francisco y encabeza el consejo de la economía, que equivale a un directorio financiero de la Santa Sede.
Dijo que si quiere recuperar la credibilidad perdida, la Iglesia debe abordar los problemas sistemáticos y sistémicos que facilitan la presencia de abusadores entre sus filas, los que incluyen aspectos de derecho canónico, gobernanza y cómo han de rendir cuentas los prelados.
Los fieles ya no aceptan argumentos tales como acusar a la prensa de hostilidad hacia la Iglesia o pensar que el abuso sexual es un problema de unos cuantos curas.
“Vale la pena destacar que quienes emplean estos pretextos son igualmente culpables de provocar el sufrimiento de las víctimas y de alguna manera se vuelven cómplices de los autores”, añadió.