Kanye West le obsequia zapatos deportivos a presidente de Uganda

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Kampala, Uganda | AFP |  El rapero estadounidense Kanye West y su esposa Kim Kardashian visitaron el lunes al presidente de Uganda Yoweri Museveni, y le regalaron al mandatario de 74 años unos zapatos deportivos.

La estrella del rap viajó a Uganda para finalizar su noveno álbum, "Yandhi". Se trata de un disco que inicialmente tenía previsto lanzar a principios de mes, pero Kanye West anunció que primero quería viajar a África para "sentir la energía".

El rapero, que recientemente anunció que se empezaría a llamar Ye, llegó el sábado al país africano con su esposa. Uganda aprovechó el viaje de esta pareja célebre en Estados Unidos para promocionarse como un destino turístico, donde el cantante y la estrella del programa "Keeping Up with the Kardashians" posaron para hacerse fotos en alguno de los lugares naturales más lindos de Uganda.

 

Museveni recibió a la pareja y la saludó en su cuenta de Twitter. "Tuve conversaciones fructíferas con la pareja sobre la manera de promocionar el turismo y las artes en Uganda. Agradezco a Kanye por su regalo de estos zapatos blancos. Aprovechen su estadía en Uganda, es la verdadera perla de África", indicó.

En una de las imágenes publicadas por el jefe del Estado se ve al anciano presidente posando orgulloso con las zapatillas mientras le da la mano a West.

Otra de las fotos muestra a Kardashian -famosa entre otras cosas por un imponente trasero valorado en más de 20 millones de dólares- entregándole un libro en la misma sala cubierta de moqueta roja del palacio presidencial. Las instantáneas recogen asimismo el momento en que Kardashian y West -en chándal y con la cabeza cubierta con una capucha- salen a las escalinatas del palacio guiados por Museveni.

La semana pasada, Kanye West se reunió con otro presidente, Donald Trump, de quien es un ferviente seguidor.

La escena ampliamente reseñada en la prensa estadounidense e internacional, fue singular por decir lo menos: West, monopolizando la palabra durante 10 minutos y con su teléfono celular sobre el escritorio del presidente de Estados Unidos, para hablar sobre sus atributos masculinos, sus trastornos mentales y la violencia urbana.