Bajo un fuerte aguacero conducía la joven Ismara González su vehículo de norte a sur en el kilómetro 69 Carretera Nandaime-Rivas, cuando una de las llantas le explotó, provocando que cayera con el automotor en un barranco hasta estrellarse contra un árbol.
Trabajadores que ahí se encontraban cargando un camión, fueron testigos del hecho y ayudaron a esta joven con un tractor para darle vuelta y salvarle la vida al quedar dentro del vehículo.
José Adolfo Áreas, testigo, aseguró que ellos estaban trabajando cuando escucharon el frenazo y el sonido de algo que rodaba, y que cuando vieron, "era el carrito que venía dando varias vueltas hasta estrellarse contra un árbol. Corrimos hacia el lugar y vimos que era una joven que estaba dentro y le hablamos hasta que ella abrió la puerta".
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En el momento se buscó un tractor para ayudar a sacar el vehículo donde estaba y darle vuelta.
Otro de los testigos, Manuel Antonio Cortés, dijo que él iba sobre el camino cuando escuchó el sonido fuerte. Luego se regresó junto con sus otros compañeros y vieron el carrito estrellado contra el árbol y entre todos decidieron ayudar a la joven que estaba metida en el carro.
"Tratamos de conversar con ella pero dijo que se encontraba bien. Ismara González, la joven conductora, no quiso que en el momento se llamara a la Dirección General de Bomberos ni a la policía, pero según ella se encontraba bien, solo que los nervios la tenían un poco alterada por el hecho. Ella aseguró que no supo qué es lo que pasó, todo fue en un instante y no recordaba qué había pasado", dijo Cortés.
Los agentes del orden llegaron para conocer del caso y ver las condiciones de la joven.
