Santiago, Chile | AFP | Una atípica tormenta de verano sigue golpeando Chile este lunes tras un paso de tres días por el centro-sur del país, donde dejó inundaciones, aluviones y apagones, y amenaza con dejar sin agua potable a casi seis millones de personas en Santiago.
Las inesperadas lluvias en esta época del año en la zona central, que sufría la peor sequía de su historia de los últimos 10 años, afectaron a los cultivos, principalmente de uva de mesa, producto de exportación en este país y de la que se estima que la mitad de la producción se haya visto diezmada.
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En la región Metropolitana, a la que pertenece Santiago, los chubascos registraron un récord histórico para el mes de enero y una baja de temperatura que dejó picos nevados en la cordillera de los Andes, después de un mes con varios días por encima de los 32 grados Celsius.
Cortes de electricidad
El inicio de la tormenta el viernes dejó cortes en el suministro de luz que llegaron a afectar a más de 400.000 personas, algunas de las cuales todavía siguen sin electricidad.
En las zonas cercanas a la cordillera, principalmente en el oeste de Santiago y en la zona del Cajón del Maipo, un valle en torno al río homónimo que es habitual lugar de recreación veraniega para los habitantes de la capital, rutas y localidades se vieron afectadas por aluviones de tierra y barro que anegaron la zona.
Este siniestro natural no dejó heridos ni muertos, pero obligó a la evacuación de áreas completas por riesgo de nuevos deslizamientos de tierra o por haber quedado incomunicados.
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En la capital, calles anegadas por el agua y árboles caídos dominaron las emergencias todo el fin de semana. Las autoridades pidieron el domingo a la población que hiciera acopio de agua potable ante la posibilidad de un corte masivo del suministro, debido a la incapacidad de producción por la turbiedad registrada en los ríos que abastecen Santiago.
El corte de agua podría afectar a casi seis de los siete millones de habitantes de la región Metropolitana, según las autoridades.