HOUSTON (AP) — Organizaciones ambientales presentaron el jueves otra demanda contra el gobierno del presidente Donald Trump por el uso de exenciones para agilizar la construcción de un muro en la frontera mexicoestadounidense, esta vez en Texas.
Las tres organizaciones demandaron al Departamento de Seguridad Nacional, DHS por sus siglas en inglés, una semana después de que la agencia federal aprobó exenciones a leyes ambientales aplicadas a un tramo de 40 kilómetros (25 millas) en la zona fronteriza del Valle Río Grande, el área más al sur de Texas.
Las querellas fueron presentadas para detener construcciones en California y Nuevo México. Hasta ahora, ningún juez ha evitado que el DHS siga adelante con construcciones, aunque una corte federal de apelaciones en California escuchó argumentos en agosto en el caso presentado en ese estado.
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En Texas, el gobierno quiere conectar tramos existentes de cercos en diques de ríos en el condado de Hidalgo y cerrar otros en cercos en el condado aledaño de Cameron. Argumenta que se necesitan más barreras para detener el flujo de drogas y migrantes. El Congreso ya asignó fondos para la construcción en ambas áreas, aunque aún no ha asignado los grandes montos que Trump ha pedido para construir el muro que prometió durante su campaña.
Organizaciones ambientales dicen que el DHS está usando mal la autoridad que recibió en el 2005 para proyectos específicos al dar exenciones sobre más de dos docenas de leyes, incluyendo la Ley de Especies en Peligro de Extinción, la Ley del Agua Limpia, y la Ley Nacional de Políticas Ambientales.
Jean Su, abogada del Centro para Diversidad Biológica, argumentó que cuando se construyó el cerco fronterizo previo, el Congreso otorgó directamente al DHS la autoridad para emitir exenciones. Pero esa autoridad para emitir exenciones no era para que fuera aplicada automáticamente en futuros proyectos, dijo.
