Tras la oleada de paquetes bomba que el miércoles se mandaron a destacados críticos del presidente Donald Trump, 2 episodios más se registraron este jueves.
En la madrugada apareció un bulto sospechoso en las puertas de un restorán que tiene en Nueva York el actor Robert De Niro, duro opositor al mandatario. Y a media mañana la policía interceptó otros 2 que estaban dirigidos al ex-vicepresidente demócrata Joe Biden, en Delaware.
El FBI detalló que se trata de objetos similares a los que se enviaron ayer miércoles a las oficinas neoyorquinas de la cadena CNN, a la casa de Hillary y Bill Clinton, al domicilio de Barack Obama en Washington y al gobernador de Nueva York Andrew Cuomo.
También hubo artefactos para las legisladoras demócratas Maxine Waters en la capital y Debbie Wasserman Schultz en Florida (este en realidad destinado al ex fiscal general Eric Holder). No se registraron heridos.
En todos los casos eran bombas de tubo rellenas con fragmentos de vidrio y un polvo blanco, en una serie estremecedora que acentuó las tensiones políticas a 2 semanas de las elecciones legislativas del 6 de noviembre próximo.
El paquete sospechoso dirigido al consagrado actor fue retirado por una unidad de explosivos de la policía neoyorquina esta madrugada, indico Clarin.
De Niro ha insultado al presidente Donald Trump en público y en reiteradas oportunidades. Incluso le prohibió la entrada a sus restoranes de la cadena Nobu, donde se sirve comida japonesa.
Uno de los bultos destinados a Biden, quien fue vice de Obama, se encontró en las instalaciones postales de New Castle, cerca de su casa.
Trump, como varias figuras del gobierno y de su entorno, condenó esta serie de hechos "de terror" pero culpó a la prensa de generar hostilidad en medio de la campaña electoral recalentada.
Este jueves tuiteó: "Una gran parte de la bronca que vemos hoy en nuestra sociedad está causada por el periodismo intencionadamente falso y equivocado que hacen los medios a los que llamo Fake News. Se tornó tan grave y lleno de odio que es indescriptible. Los medios deben limpiar sus actos, ¡RÁPIDO!".
En la misma red social le contestó el exdirector de la CIA John Brennan, cuyo nombre figuraba en el paquete que recibió la CNN en su corresponsalía de Nueva York.
"Pare de culpar a otros. Mírese en el espejo. Su retórica provocadora, sus insultos, mentiras y aliento a la violencia física es vergonzoso ?publicó Brennan?. Limpie su acto… trate de comportarse de forma presidencial. El pueblo estadounidense merece algo mucho mejor. Dicho sea de paso: no podrá intimidar a sus críticos para que se callen."
Durante un acto en Wisconsin, este miércoles Trump había tratado de bajar los decibeles.
"Llevémonos bien", dijo. "Y ya que estamos, ¿ven que me porto bien esta noche?"
Los atentados desplazaron otras noticias en una temporada política tensa que podría llevar a un Congreso con nuevas mayorías y servir de referendo sobre los 2 primeros años de la presidencia del magnate.
En 2016, cuando Trump era candidato a presidente, De Niro lo calificó como "notoriamente estúpido", "totalmente loco" e "idiota".
"No me interesa qué le gusta a Trump: si entrara en un restorán donde yo estoy, me iría", declaró en mayo último. Y al presentar a Bruce Springsteen en los Premios Tony de junio directamente sostuvo: "Sólo quiero decir una cosa: ¡a la mierda con Trump!".
Por supuesto, el mandatario recogió el guante. Y por supuesto, vía Twitter.
"Robert De Niro, un individuo de muy bajo coeficiente intelectual, recibió demasiados golpes en la cabeza por parte de boxeadores reales en las películas", dijo, en referencia a Toro salvaje, de 1980, con la que obtuvo el Oscar al mejor actor.
"Realmente creo que está atontado", añadió Trump.
Otra del artista fue cuando inauguró un restorán en Toronto, Canadá: "Quiero pedir disculpas por el comportamiento idiota de mi presidente. Es una desgracia".
También De Niro llegó a decir que quería pegarle una piña en la cara al actual presidente en un áspero video difundido durante la campaña que depositó a Trump en la Casa Blanca.