Brad Pitt y Angelina Jolie tienen una cara familiar para ayudarlos en su batalla por la custodia de sus seis hijos: el juez privado que designaron para manejar el caso es el mismo hombre que casó a la famosa pareja de Hollywood en 2014.
John Ouderkirk ahora está retirado, y durante su carrera se desempeñó como oficial de policía y como Fiscal Adjunto de Distrito de Los Ángeles.
Un dato curioso es que también casó a los actores el 23 de agosto de 2014 durante una ceremonia civil en la finca francesa de la familia Pitt-Jolie, Château Miraval.
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De acuerdo al sitio The Blasta, Ouderkirk ha estado involucrado en el caso durante bastante tiempo, y fue contratado cuando la pareja comenzó a divorciarse.
Fuentes cercanas al caso dijeron al citado medios que a Jolie no le gustó que Ouderkirk fuera el juez privado para manejar el juicio de custodia, debido a lo que sucedió en el pasado, destaco Infobae.
Han pasado ya más de dos años desde que la pareja anunció su separación y desde entonces no han logrado ponerse de acuerdo con respecto a la tenencia de Maddox (17), Pax (14), Zahara (13), Shiloh (12) y los mellizos Knox y Vivienne, de 10 años.
Los actores ahora se enfrentarán en un juicio que comenzará el 4 de diciembre y durará entre dos y tres semanas. También se dictaminará sobre los bienes y propiedades de la pareja, ya que no firmaron ningún acuerdo prenupcial.
Hay muchos millones en juego -se estima en 450 millones de euros- entre dinero y propiedades que deben ser repartidas para lograr un acuerdo completo y concluir su divorcio. Jolie recientemente entregó su información financiera al equipo legal de Pitt mientras las estrellas continúan negociando. Como informamos anteriormente, Jolie planteó la posibilidad de recopilar el patrimonio de Pitt porque, aunque la pareja mantuvo una relación durante mucho tiempo, su matrimonio fue breve, ya que se casaron apenas dos años antes de solicitar el divorcio. Las fuentes se muestran optimistas y dicen que Pitt y Jolie han encontrado puntos en común y están de acuerdo en que las cosas deben solucionarse por el bien de la familia, y señalan que siempre que no ocurra nada extremo, el asunto se resolverá.
